Según un estudio realizado el 15,25% de las personas indicó que su salud mental se vio afectada, por el manejo de sus finanzas.

(M&T)-. El estrés financiero es una de las principales causas de ansiedad y preocupación en la población. Problemas como el sobreendeudamiento, la falta de educación financiera y la incertidumbre económica pueden generar sentimientos de desesperanza, tensión en las relaciones interpersonales e incluso afectar la salud física, afectando su estado anímico y por ende la felicidad que podrían disfrutar.
Según una encuesta sobre cultura financiera de los costarricenses, del Centro Internacional
de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe) de la Universidad Nacional (UNA) a marzo 2024, el 30,91% de los consultados afirmó estar endeudado, mientras que el
50,65% indicó que dejó de tener acceso a crédito en el sector formal por tener una mancha ante el sistema financiero.
Además la encuesta reveló que el 15,25% de las personas indicó que su salud mental se vio afectada, derivando casos depresivos, por el manejo de sus finanzas, y el 8,79% tuvo pérdidas de puestos de trabajo, patrimonio y hasta quiebres en sus relaciones de pareja.
Según Silvia Salas, psicóloga de Coopenae, existen varios perfiles y rasgos que tienen algunas personas que los hace más propensos a caer en el endeudamiento sin tener una necesidad real de tener ese comportamiento que puede afectar su felicidad financiera. Algunos de ellos son:
• Impulsividad: personas que toman decisiones sin evaluar las consecuencias.
• Baja tolerancia a la frustración: buscan gratificación inmediata a través del consumo.
• Autoestima baja: utilizan las compras para sentirse validados socialmente.
• Personalidad ansiosa o depresiva: compran como mecanismo de evasión
emocional.
• Deficiencias en educación financiera: dificultad para planificar gastos y administrar
recursos.

Existen señales de alerta que pueden indicar la necesidad de buscar asesoría
profesional:
• Estrés excesivo y persistente relacionado con el dinero.
• Evasión de responsabilidades financieras (ignorar estados de cuenta, evitar
cobradores).
• Deterioro en la calidad del sueño debido a preocupaciones económicas.
• Aislamiento social por vergüenza o culpa.
• Uso del consumo o endeudamiento como vía de escape emocional.
• Conflictos constantes en la pareja o familia por el dinero.
Recibir asesoría financiera permite liberar la carga emocional asociada al estrés financiero y adquirir conocimientos para mejorar la situación.
“Cuando una persona se siente feliz y en control de su vida, es más probable que tome
decisiones financieras racionales y planificadas. Por el contrario, la ansiedad y el estrés
pueden llevar a comportamientos como compras impulsivas o la acumulación de deudas que afectan su bienestar futuro. Es importante entender que la felicidad y la estabilidad financiera van de la mano”, mencionó Cindy Rivera, gerente de Inclusión Financiera de Coopenae.
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