Por: DBA-Ph.D Max Sequeira Cascante, Director y Conductor de Café Empresarial -Consultor de Gestión Empresarial-Profesor Universitario- Conferencista Internacional.
(M&T)-. La nueva normalidad ha venido a darnos importantes lecciones de enseñanza y aprendizaje en estos nuevos tiempos a la humanidad, ya que con ello, las organizaciones han tenido que tomar muchas decisiones fuertes en el ámbito gerencial.
Criterios como el desempleo, el home office, los cambios de hábitos en estilo de vida y consumo de la fuerza de trabajo, apenas son unos cuantos temas en la punta iceberg, que se tendrán que analizar y detallar para comprender los diferentes cambios en el entorno.
Por lo que liderar equipos de trabajo en estos tiempos se ha vuelto un tema de retos y desafíos para los responsables de dirigir personal en las empresas, ya que criterios como el comportamiento, las percepciones, la motivación y la perspectiva de vida son apenas una parte de los criterios por estudiar.
El trabajo en equipo en estos tiempos ya no es de simplemente plantear objetivos y metas o planes de trabajo.
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Las o los líderes en las empresas deben aprender a canalizar nuevos criterios para, no sólo mantener equipos, sino que también promover cultura y nuevas filosofías que permitan cohesión y hasta sentido de unión.
En estos tiempos se deben contemplar puntos clave como:
–Líderes identificando las habilidades de los miembros del equipo, además de saber manejar situaciones de crisis económica, laboral o hasta de salud, se tiene que tener la capacidad de visión para identificar a colaboradores (as), que posean habilidades como resiliencia, asertividad, toma de decisiones, creatividad y que sean capaces de hacer equipos de trabajo eficaces en resolver diferentes situaciones en el entorno.
–Líderes como guías, las o los líderes no sólo se deben avocar a brindar ordenes, deben ser guías y mentores que sean capaces de inspirar y motivar a sus colaboradores (as), a llevar mejor los diferentes problemas que enfrentan en el entorno para evitar situaciones de stress o crisis nerviosas promoviendo ambientes asertivos, donde los miembros puedan sentir apoyo y asistencia inmediata.
–Delegación y confianza, un (a) buen (a) líder delega y da confianza a sus miembros de equipo con el fin de darles soltura y libertad en el análisis y planteamiento de diferentes propuestas de superación cuando se enfrentan situaciones inesperadas del entorno, además de promover los códigos de ética y compromiso profesional en el cumplimiento de roles y funciones por parte de los colaboradores (as) hacia el equipo.
–Acciones de Asertividad, un lenguaje y acciones asertivas por parte de los miembros del equipo, es de importancia para generar energías positivas y que su vez promuevan ambientes de crecimiento personal, espiritual y hasta integral donde la persona sienta, que es escuchada y estimulada a continuar su crecimiento en todos los ámbitos de su vida tanto laboral como personal.
Estos criterios apenas son una parte de los buenos principios, prácticas y acciones que las corporaciones y las altas gerencias deben promover para convertir las corporaciones en lugares de asertividad, motivación y desarrollo de habilidades personales.
Se debe tener en cuenta que buenos principios de trabajo en equipo, en estos tiempos, hacen más fácil el desempeño de las funciones de todos sus miembros y se promueve más el espíritu de unión y cohesión.
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