(M&T)-. La pandemia logró adelantar procesos de transformación digital en las empresas, aunado al cambio que también percibieron los trabajadores: ser nómadas digitales. Trabajar desde cualquier parte del mundo, sin la necesidad de estar toda una jornada laboral encerrado en 4 paredes. El confinamiento que dejó el virus respiratorio cambió la forma en la que los teletrabajadores pueden garantizar igual o mejor rendimiento.
Para completar el teletrabajo y las reuniones digitales, solo requieren de su dispositivo electrónico, buena conexión a internet, así como minicuidades que le permitan tener un paisaje que motive a completar la jornada. Además, de turistear una vez concluidas todas las labores asignadas.
Nómadas digitales es una tendencia que se daba con mayor fuerza en el extranjero. Sin embargo, este 2021 los costarricenses la han adoptado con gran fuerza y ya varios proyectos nacionales experimentan este auge y los cambios de comportamiento de sus clientes.
Grupo Ecoquintas, por ejemplo, empresa que tiene 20 años en el mercado vendiendo propiedades en la zona de La Fortuna de San Carlos y alrededores, terrenos en formato residencial y condominio, con excelentes vistas, ambientes naturales, buen acceso a internet y muy cerca de todos los servicios de supermercado, alimentación, farmacia y entretenimiento que las personas necesitan.
Gaudelio Zuñiga, gerente general de Ecoquintas, empresa que vende propiedades en La Fortuna de San Carlos y cercanías aseveró que durante años sus clientes han sido extranjeros que quieren una propiedad en la zona o nacionales que tenían la propiedad para venir una temporada al año.
No obstante, con el confinamiento hubo un fenómeno migratorio importante, muchas familias y viajeros han visto estos proyectos como su válvula de escape y la opción perfecta para trabajar, resguardarse de la pandemia y relajarse, añade.
“Tenemos clientes que nos dicen que no es lo mismo trabajar con la vista al volcán o a la naturaleza, que encerrados más de 8 horas en un cuarto”, agregó Zuñiga.
De acuerdo con Zuñiga, estos nómadas digitales lo que buscan son mini ciudades turísticas, lugares que tengan acceso a los servicios que necesitan como bancos, supermercados, restaurantes, tiendas, salud, entre otros.
“Por ello, es que nuestros proyectos se han vuelto apetecibles para ellos, porque tienen esa conexión con la naturaleza, respiran aire puro, tienen una maravillosa vista al volcán y están cerca de todos estos servicios. Adicional, a que los fines de semana o cuando terminan su jornada pueden disfrutar de las más de 100 actividades que ofrece La Fortuna”, externó Zuñiga.
Tal es el caso de Zender Chacón, quien afirma que antes de la pandemia venía solo los fines de semana a trabajar a su cabaña, ya que el majestuoso volcán Arenal le daba inspiración.
“Ahora con la pandemia en la empresa que laboro me envió a teletrabajo obligatorio y de una vez pensé en venirme a La Fortuna, ya que tengo la conexión a Internet necesaria para poder teletrabajar y la paz y tranquilidad que necesito, es muy agradable y más productivo trabajar rodeado de naturaleza”, afirmó Chacón.
Alquilar en Airbnb
Grupo Ecoquintas aseguró que los nómadas digitales también han generado otro modelo de negocio y es que los dueños de estas propiedades están viendo una opción de poner sus casas en Airbnb o también, promoverlas por medio de sus Redes Sociales para alquiler.
Xenia Geneva Oliver Muñoz vive en Puerto Rico se enamoró de Costa Rica desde su primer viaje y cuando empezó a invertir en un lugar para su jubilación pensó en Ecoquintas y adquirió una propiedad.
Añadieron que Oliver Muñoz fue la primera en incluir su propiedad en un Airbnb ya que investigó y además de ella solo había un apartamento en La Fortuna.
“Ha sido una gran experiencia para tener una propiedad que siga generando”, agregó Oliver.
Para Grupo Ecoquintas esta tendencia de nómadas digitales llegó para quedarse y seguirá generando nuevos modelos de negocio a su alrededor.
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