La seguridad electrónica está en un punto crucial de evolución, marcado por el desafío de maximizar inversiones, optimizar recursos y fomentar la colaboración en un entorno tecnológico cada vez más exigente.
(M&T)-. El avance de tecnologías emergentes, combinado con la necesidad de robustecer la ciberseguridad, posiciona a 2025 como un año clave para redefinir las prioridades del sector.
Las principales tendencias de la industria apuntan hacia soluciones prácticas, sostenibles y colaborativas, según el análisis de Genetec Inc., una empresa destacada en software de seguridad física. A continuación, exploramos los principales ejes que transformarán este ámbito.
1. La practicidad prevalece sobre la complejidad: La implementación de sistemas híbridos que integren soluciones locales, de borde y en la nube será central para las organizaciones. Este enfoque permitirá reducir costos de mantenimiento y optimizar las operaciones mediante un monitoreo más centralizado. La modernización de tecnologías como video vigilancia y control de acceso aprovechará las infraestructuras existentes, minimizando la necesidad de inversiones radicales.
2. Soluciones SaaS como eje de flexibilidad: El auge de plataformas abiertas y unificadas basadas en Software como Servicio (SaaS) será crucial para integrar diferentes sistemas como video, sensores y control de acceso. Estas herramientas no solo conectarán infraestructuras previas con nuevas tecnologías, sino que también reducirán costos y facilitarán la gestión mediante dispositivos en la nube.
3. Inteligencia artificial para resultados tangibles: Con el 42% de las organizaciones planeando incorporar IA en sus operaciones, el uso estratégico de esta tecnología será un diferenciador. Herramientas de automatización y análisis de datos optimizarán la respuesta ante emergencias y generarán inteligencia accionable. El desarrollo de una IA ética y responsable será un pilar esencial para fomentar la confianza y el cumplimiento normativo.
4. Privacidad de datos como prioridad: El creciente costo de las filtraciones de datos, con un promedio global de US$4.88 millones en 2024, impulsa a las empresas a adoptar sistemas con certificaciones avanzadas como SOC 2 Tipo II e ISO 27001. Las soluciones en la nube híbrida que ofrecen actualizaciones automáticas también fortalecerán la ciberseguridad y garantizarán el cumplimiento de regulaciones internacionales como GDPR y CCPA.
5. Colaboración y demanda de excelencia: La falta de personal calificado está impulsando la búsqueda de herramientas que promuevan la comunicación y mejoren la productividad. Además, los clientes exigirán proveedores con conocimientos especializados en ciberseguridad y automatización empresarial, reforzando las alianzas para crear soluciones prácticas y colaborativas.
En resumen, el sector de la seguridad electrónica se dirige hacia un panorama donde la innovación tecnológica y la sostenibilidad operativa se convierten en pilares fundamentales. El enfoque híbrido, la integración de IA y la prioridad en privacidad y colaboración serán las claves del éxito en este escenario dinámico.
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