Por Michael Ramírez, director de Desarrollo de Negocios de Schneider Electric Centroamérica.
El covid-19 aún nos mantiene privados de lo que conocíamos como normal. El relacionamiento humano sigue sin ser el mismo, y aún no sabemos por cuánto tiempo más será así. Mientras esto sucede, nos acostumbramos a la nueva realidad, una con menos privaciones que las que tuvimos cuando inició la pandemia, pero distinta a la que estábamos habituados.
La necesidad de reactivar la economía facilita la apertura de espacios en los que interactuamos como: oficinas, parques industriales, etc.; y el reto está en que algo tan simple como usar la mano para abrir una puerta, ya no lo es. Y cuando pensamos en el ingreso a una Zona Franca, por ejemplo, que tiene un tráfico importante de gente, encontrar soluciones tecnológicas que permitan hacer una gestión ágil y segura se convierte en una acción indispensable.
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La Cuarta Revolución Industrial e Internet Industrial de las Cosas (IIOT) ya era protagonista marcando el rumbo que debían seguir las empresas. El covid-19, sin duda, vino a acelerar este proceso. Hoy en día, las industrias pueden operar de manera remota, y aquellas que habían implementado la automatización e incorporado el IoT antes de 2020, no tuvieron que cesar labores antes las restricciones impuestas por los gobiernos. El manejo de equipo remoto también implementa soluciones de ejecución, diagnóstico y mantenimiento de máquinas.
La conectividad de distintas funciones de la planta o del edificio como la iluminación, acceso a puertas y seguridad, maquinas, entre otros, permite generar datos que producen alertas para indicar si algo falla y mejor aún, el análisis de esta data no solo detecta dónde está en fallo, sino que lo predice, gracias a la inteligencia artificial. Se puede hacer un análisis que permita generar distintos escenarios para mejorar la operación, evitando daño de equipos. Esta lectura de data también impacto en la reducción de costos operativos, al hacer un máximo aprovechamiento de los recursos. Los espacios no van a estar ocupados a toda su capacidad, por lo que tener un manejo automatizado de luz, agua, entre otros, es eficiente ahora más que nunca.
Respecto a la reducción del contacto manual, hay soluciones como botones inalámbricos y estaciones de control, que, al ejercer presión mínima a través del codo, pueden activar infinidad de comandos. Esta tecnología no necesita pilas, se regenera con el movimiento. También hay pedales electromecánicos, de diversos tamaños, con la misma finalidad de ejercer acciones a distancia.
El flujo de personal, especialmente en áreas de acceso, es un reto. Entre la oferta de productos hay torretas que pueden ser conectadas a diversos equipos, como termómetros de tecnología infrarroja, para revisar la temperatura de los empleados y alertar, en caso de que sea necesario. La torreta también puede conectarse a lectores de credencial, para administrar la entrada a través de luz verde o roja. Esta tecnología basada en luces también incluye un control inalámbrico para la administración del sistema a distancia, a fin de usos específicos por empresa.
Sin duda, la operación de empresas y plantas al nivel global se enfrenta a cambios significativos en su formar de operar. Es un buen momento para implementar tecnologías que atenderán los retos actuales de salud, y, a largo plazo, representarán eficiencia en tiempos, productividad y presupuestos.
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