En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales y sociales, la sostenibilidad empresarial se ha convertido en una prioridad para las organizaciones. Como un eje primordial se encuentra el talento humano, el cual desarrolla un papel fundamental en el logro de las metas dentro de una compañía.
Por: Ana María Sequeira
Directora de relaciones corporativas y sostenibilidad de Grupo Purdy.
(M&T)-. El compromiso y la participación del equipo de trabajo es importante al momento de implementar una estrategia de sostenibilidad exitosa. Precisamente un estudio realizado por la firma KPMG Costa Rica, la Alianza Empresarial para el Desarrollo y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), refleja que una de las ventajas que se tiene al gestionar la sostenibilidad en las empresas, es la motivación en los colaboradores y el impacto positivo en su productividad.
En esta misma línea, una de las principales conclusiones de un estudio elaborado por Marsh McLennan, demuestra que cuando las organizaciones tienen resultados 14% más altos en la gestión de los factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza (conocidos también como criterios ASG), esto influye en una mayor satisfacción de sus colaboradores y esto se traduce en un mayor compromiso con la empresa.
Definitivamente, el talento humano es esencial para impulsar la innovación sostenible en las organizaciones, pues los colaboradores son quienes poseen el conocimiento, las habilidades y la experiencia para identificar oportunidades de mejora que permitan desarrollar soluciones creativas y sostenibles.
De esta manera, las empresas deben brindar espacios para la colaboración y el intercambio de ideas, en los cuales puedan aprovechar el talento de su equipo de trabajo para generar soluciones más eficientes en sus operaciones.
Además, las personas tienen un interés genuino por trabajar en empresas con sentido de la sostenibilidad. Una encuesta realizada a colaboradores en Estados Unidos indicó que el 76% quiere trabajar en una organización que está tratando de tener un impacto positivo en el mundo. Precisamente, gracias a este compromiso, las personas tienen mayor disposición a participar en iniciativas sociales, voluntariados corporativos y acciones benéficas, jugando un papel fundamental en la implementación de prácticas sostenibles.
Asimismo, el talento humano es esencial para impulsar el cambio cultural necesario en las organizaciones hacia una mentalidad sostenible. En este sentido, las empresas tenemos el reto de sumar a los equipos de trabajo en capacitaciones que les permita actuar como agentes de cambio, promoviendo prácticas sostenibles en su vida laboral y personal.
A través de la sensibilización y la participación activa, los colaboradores pueden convertirse en embajadores de la sostenibilidad, promoviendo una mayor conciencia y adopción de prácticas sostenibles en todos los niveles de la organización.
Sin duda, no se trata solo de implementar políticas y prácticas sostenibles, sino de involucrar y empoderar a los equipos de trabajo en el proceso. Su compromiso, creatividad y pasión son vitales para impulsar la innovación y fomentar un cambio cultural hacia una mentalidad sostenible.
El talento humano se convierte así en un motor para la creación de valor compartido, fortaleciendo la cultura corporativa, mejorando la reputación y generando relaciones más sólidas con los proveedores, clientes y la sociedad en general.
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