En el reciente Foro Económico Mundial de 2024, celebrado en Nueva York, la atención se centró en la gestión empresarial, explorando las ansiedades y puntos débiles de los altos directivos.
Por: Por: Wady Johel Cerdas Tenorio
PhD. Ciencias Empresariales, IMBA-MBA, Ingeniero Industrial.
Licenciado en Derecho, Profesor Universitario. Conferencista Internacional.
Asesor, Consultor y Director Asociado y Conductor de Tips Empresariales (La Potente Radio TV).
(M&T)-. Expertos en gestión, como John Kotter de Harvard Business School y Clayton Christensen de MIT Sloan School of Management, discutieron las causas fundamentales de los problemas organizacionales y propusieron soluciones basadas en casos de fracaso de la transformación. Numerosos emprendedores compartieron sus experiencias de transformación y ofrecieron consejos sobre cómo prepararse para el futuro.
La importancia de aprender y adaptarse
El principio de "aprender es como remar contra la corriente" también se aplica a las operaciones comerciales. Especialmente cuando la economía enfrenta dificultades, escapar de la trampa de enfocarse únicamente en el desempeño a corto plazo y continuar cultivando el futuro pondrá a prueba la sabiduría de los gerentes. Cuanto más difíciles sean los tiempos, más necesario es fortalecerse.
Las fallas en la transformación: Un problema humano
Renombrados maestros de la administración, como John Kotter y Clayton Christensen, enfatizaron que las empresas que buscan transformarse y crecer no deben centrarse únicamente en el desempeño a corto plazo. Kotter citó una investigación de Harvard Business Review que mostró que solo el 12% de las transformaciones empresariales cumplen con las expectativas, mientras que el 75% terminan en mediocridad.
Kotter argumentó que el fracaso de la transformación empresarial a menudo no se debe a problemas tecnológicos, sino a problemas organizacionales y humanos. Los antiguos métodos de evaluación del desempeño suelen analizar solo el desempeño a corto plazo, limitando así el desarrollo a largo plazo de talentos y líderes. Enfatizó que la gestión del desempeño debe adoptar una orientación de desarrollo y centrarse en la retroalimentación continua, guiando a los empleados a desarrollar el pensamiento estratégico y otras capacidades necesarias para la transformación.
Más allá del desempeño a corto plazo
Christensen mencionó en su conferencia que las empresas con alta "preparación para el futuro" son aquellas que consideran tanto las necesidades a corto como a largo plazo. Citó a empresas como Amazon y Microsoft, que han logrado un crecimiento sostenido al invertir en el futuro. Durante la pandemia, Amazon expandió sus operaciones logísticas y Microsoft continuó invirtiendo en tecnologías en la nube, demostrando una visión más allá del desempeño a corto plazo.
En contraste, Christensen señaló que la ventaja de Tesla está disminuyendo porque su CEO, Elon Musk, no se ha centrado lo suficiente en I+D e innovación de productos, distrayéndose con adquisiciones de redes sociales.
Casos de crecimiento en la adversidad
Ejemplos de empresas americanas que han demostrado resiliencia incluyen:
- Amazon: Durante la pandemia, Amazon no solo aumentó su capacidad de distribución, sino que también invirtió en inteligencia artificial y tecnología de automatización para mejorar la eficiencia operativa.
- Microsoft: La inversión continua en servicios en la nube y la adquisición de empresas innovadoras han permitido a Microsoft mantener su liderazgo en el sector tecnológico.
- Delta Airlines: A pesar de las enormes pérdidas durante la pandemia, Delta invirtió en tecnologías de limpieza y seguridad, así como en la experiencia del cliente, lo que le permitió recuperar rápidamente su cuota de mercado.
Conclusión personal: La transformación como necesidad imperativa
Superar las barreras de la transformación empresarial es esencial para cualquier organización que aspire a mantenerse relevante y competitiva en un entorno de negocios en constante cambio. La clave no reside solo en la tecnología, sino en las personas y en cómo se gestionan. Las empresas deben mirar más allá del desempeño a corto plazo e invertir en el desarrollo de sus capacidades y talentos a largo plazo. La resiliencia y la capacidad de adaptarse a las nuevas realidades del mercado serán cruciales para el éxito sostenido.
Personalmente, considero que la transformación empresarial no es una opción, sino una necesidad imperativa. Las organizaciones deben estar dispuestas a evolucionar continuamente, aprender de sus fracasos y construir una cultura de innovación y adaptación. Solo así podrán superar las barreras y prepararse adecuadamente para el futuro.
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