Por: Daniel Nazario, Gerente General de Centro América y Caribe de Kellogg.
(M&T)-. El nombre de este hombre, pronunciado o escrito, después de casi medio siglo después de su muerte, se asocia con el empresariado, la creatividad, la visión y el humanitarismo. Y son estos mismos valores los que por 116 años han distinguido a Kellogg como una empresa líder en el mercado, no solo por sus productos, sino también los programas de filantropía para crear mejores días para todos.
Cuando pienso en todo lo que la empresa ha logrado a lo largo estos años, encuentro cuatro grandes lecciones que han contribuido a que Kellogg sea reconocida a nivel mundial como una empresa líder en alimentos.
La agilidad es clave para resistir el paso del tiempo
Todo inició con una hojuela de maíz tostado que dio forma a toda una industria. Y lo que ha hecho de Kellogg una gran empresa ha sido nuestra agilidad y capacidad para adaptarnos a los gustos y tendencias en constante cambio, sin mencionar los entornos económicos en evolución. Esto significa que constantemente estamos diseñando el futuro de los alimentos, con propuestas innovadoras para satisfacer las necesidades de los consumidores.
Liderar con propósito
Nuestro fundador, W.K Kellogg, fue un destacado filántropo, además de un original visionario del bienestar. Nosotros continuamos con su legado buscando impactar positivamente en nuestro entorno, abordando los problemas interconectados de bienestar, seguridad alimentaria y cambio climático, nuestra meta es crear Mejores Días para 3 mil millones de personas hacia finales de 2030.
En Guatemala apoyamos con donaciones desde hace más de 15 años y hemos impulsado programas especiales desde hace al menos 10 años. Uno de estos programas ha sido el de Desayunos Escolares con United Way Guatemala, iniciado en 2014 y beneficiando desde entonces a cerca de 3,000 niños con desayunos completos, y capacitación en nutrición para padres y niños.
Evolucionar hacia el futuro
A lo largo de estos 116 años hemos sostenido un legado de salud y bienestar, responsabilidad social, comida deliciosa y marcas de clase mundial. Estamos orgullosos que nuestros productos estén elaborados a partir de plantas lo que nos permite tener un impacto positivo en las personas y el planeta, al mismo tiempo que llevamos al mercado productos innovadores.
Las personas deben ser tu corazón y tu alma
Desde el principio, nuestro fundador W.K Kellogg creyó que las personas deben ser el corazón y el alma de la empresa, y acreditó su compromiso de sentar las bases de lo que es verdaderamente nuestra arma secreta, nuestra gente.
Por eso, no hay mejor inversión que garantizar un lugar de trabajo que esté inequívocamente comprometido con el avance de la equidad, la diversidad y la inclusión; aprendizaje y desarrollo a través de programas como LinkedIn Learning; bienestar a través de beneficios como horarios de trabajo flexibles y un enfoque en el bienestar integral de los empleados.
Todo esto es lo que ha hecho y hace a Kellogg una empresa de talla mundial, que constantemente busca alcanzar un mundo bueno y justo, donde las personas no solo estén alimentadas, sino realizadas y satisfechas.
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