Las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024 presentan escenarios de cambio que pueden influir en múltiples aspectos de la economía y la política exterior en América Latina, particularmente en Costa Rica.
(M&T)-. Rodrigo Araya, economista y profesor de Comercio Internacional en la Universidad Fidélitas, ofrece una perspectiva clara sobre cómo los posibles resultados de estos comicios pueden impactar en áreas clave como el comercio, la migración, la inversión extranjera y la cooperación en seguridad.
Comercio y tratados: un posible replanteamiento del CAFTA-DR
El tratado CAFTA-DR y otros acuerdos comerciales podrían enfrentarse a revisiones dependiendo de quién gane las elecciones. Según Araya, "Estados Unidos usa su política comercial como una herramienta geopolítica para alcanzar sus objetivos estratégicos", y esto significa que cualquier partido en el poder podría buscar actualizar los términos del CAFTA-DR. Sin embargo, Araya matiza que una revisión significativa es poco probable en el corto plazo debido a "las presiones comerciales y las prioridades de Estados Unidos en otros frentes, como la migración y la influencia de China en la región".
Migración: retos y adaptación en la región
En cuanto a las políticas migratorias, Araya señala que ambos candidatos mantienen posiciones claras aunque divergentes. "Trump endurecería las condiciones de permanencia, mientras que Harris busca un control preventivo en el ingreso", explica. Este contexto genera desafíos para Costa Rica, país de tránsito para migrantes, y resalta la necesidad de que el país se prepare para gestionar los efectos humanitarios de cualquier cambio en las políticas de EE. UU. "Costa Rica debe evaluar su posición en relación con Nicaragua y Panamá para mitigar el impacto de las políticas migratorias en la región", advierte Araya.
Inversión extranjera directa: un entorno favorable pero incierto
Ambos candidatos han presentado propuestas económicas que buscan satisfacer las demandas de sus votantes, por lo que Araya no anticipa un impacto negativo en la inversión extranjera hacia Costa Rica. De hecho, destaca que la administración actual ha incentivado a empresas estadounidenses a trasladarse a países aliados, lo cual es favorable para Costa Rica. "Nuestro país tiene una ventaja competitiva en sectores como el tecnológico, lo que augura un panorama positivo en el corto y mediano plazo", asegura el economista.
Seguridad y crimen organizado: cooperación y autonomía
Costa Rica ha sido un socio estratégico para EE. UU. en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Según Araya, "aunque podrían ocurrir ajustes en el ámbito de la cooperación, no se prevén cambios drásticos". Sin embargo, subraya la importancia de que el país fortalezca sus propias políticas de seguridad, reduciendo su dependencia de la ayuda externa para enfrentar los desafíos regionales.
Cambio climático: un impacto directo en los esfuerzos de sostenibilidad
Los candidatos difieren notablemente en sus enfoques respecto al cambio climático. Araya destaca que, mientras Trump favorece los combustibles fósiles y podría retirar a EE. UU. del Acuerdo de París, "Harris promueve la permanencia en el Acuerdo y apoya la movilidad eléctrica y las regulaciones ambientales". Estas diferencias, advierte, "afectan directamente los esfuerzos de sostenibilidad de Costa Rica y la región, y obligan a los países a redoblar sus esfuerzos en políticas ambientales y gestión de recursos".
Política monetaria: efectos en tasas de interés y tipo de cambio
La política monetaria de EE. UU. tiene repercusiones directas en economías como la costarricense. Aunque Araya considera que ambos candidatos podrían mantener cierta estabilidad, advierte que "las políticas arancelarias de Trump y la continuidad de las políticas actuales con Harris pueden crear efectos distintos en las exportaciones y la economía de la región". En este sentido, Costa Rica debe prepararse para cualquier cambio en las condiciones de inversión y tipos de cambio.
Relaciones con América Latina: una visión compleja
Finalmente, Araya explica que, dependiendo del ganador, el tono de la relación entre EE. UU. y América Latina variará. "Harris probablemente buscará una relación de diálogo y cooperación, mientras que Trump podría adoptar una postura menos conciliadora", indica. No obstante, recalca que las relaciones entre Costa Rica y EE. UU. "son tradicionalmente estables y diplomáticas, lo que posiciona al país como un socio confiable en la región".
Reflexiones finales
Para Araya, estas elecciones serán un punto de inflexión para Costa Rica y América Latina, quienes deberán adaptarse a los nuevos desafíos y oportunidades que puedan surgir. "Costa Rica tiene una oportunidad de fortalecer su rol en la región y avanzar en su agenda de sostenibilidad y tecnología, siempre que mantenga una gestión proactiva y estratégica en su relación con EE. UU.", concluye.
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