Por: Max Sequeira Cascante, Director y Conductor de Café Empresarial -Consultor de Gestión Empresarial-Conferencista Internacional
(M&T)-. La situación y momento actual, ha traído grandes enseñanzas en todas las aristas de la aldea local y global, ya que ha sido muy relevante tomar estos tiempos, como grandes lecciones de aprendizaje y crecimiento, interno y externo.
Ya que preocuparse o pensar en planes de desarrollo económico, acompañado de medidas extremas no es suficiente.
Es muy importante canalizar, enfocar y direccionar la importancia, que representan los diferentes sistemas económicos que posee un país, porque se encuentran diversos tipos de actividades económicas, que forman parte de la columna vertebral, del gran sistema a nivel nacional.
Consolidar y pensar en reactivación económica es de importancia no sólo en los sectores público y privado, también se vuelve imperioso centrarse en el campo de las PYMES que están identificadas en formalidad e informalidad.
Se hace mención de estos dos sectores, porque han sido lo más golpeados con el fenómeno de la Pandemia covid-19, es aquí donde el sector público y privado deben, gestionar alianzas estratégicas en conjunto y que mejor acción, que fomentando y patrocinando o teniendo participación, con proyectos de centros de incubación de desarrollo empresarial.
De acuerdo a los últimos estudios e informes del Ministerio de Economía, esto es parte de los resultados, presentados sobre las pymes y reacción ante el fenómeno de covid-19, de los informes realizados a mayo del 2020, la distribución de propietarios por sexo es de un 44% en las mujeres y un 54% en los hombres; constituyéndose en los siguientes sectores, 43% servicios, 39% comercio, 8% turismo, 8% industria y 2% agroindustria.
Ante la presentación de parte de los resultados del estudio, es de importancia poder gestionar importantes alianzas estratégico-comerciales, entre gobierno, gobiernos locales y sector privado, para poder dar financiamiento, ayuda y cooperación en materia de encadenamientos, emprendedurismo y gestión empresarial.
Contar con centros de incubación empresarial locales o regionales, generan ventaja y desarrollo competitivo, llevando a dichas organizaciones en estudio, hacia conceptos como la empresariedad, formalidad, desarrollo organizacional, e incluso se pueden generar acciones de encadenamientos entre las mismas, además de empresas privadas y hasta públicas.
Con proyectos de esta magnitud, se puede pensar en eventos como ferias comerciales locales y regionales, generando acercamiento directo, con los consumidores finales, evitando así la figura del intermediario.
También contar con estos centros es posible llegar a generar la contratación de profesionales en la materia, y hasta acercamientos con las instituciones académicas; para pasantías, prácticas profesionales para estudiantes universitarios entre otros, además de que se podrían implementar planes de desarrollo, reactivación económica y hasta fuentes de empleo.
El poder generar este tipo de iniciativas, no es simplemente crearlos por cumplir con requisitos básicos, es poder accionar medidas estratégicas de crecimiento económico, que también vengan a evitar criterios como el riesgo social, además de que se impulsaría la sostenibilidad y competitividad cantonal entre regiones, también implementando convenios y alianzas regionales.
Poner en práctica estas acciones e iniciativas, lleva a que una región pueda equilibrar y balancear su evolución y crecimiento socioeconómico.
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