Planificar ante eventuales imprevistos es crucial para que, en un momento crítico, se tenga mayor claridad mental para actuar.
(M&T)-. Al igual que las empresas, las personas también están expuestas a crisis financieras. Estas pueden surgir de situaciones tan diversas como la pérdida de un empleo, una enfermedad, problemas familiares complejos, hacer un mal negocio o una mala administración de las finanzas personales.
Aunque no se pueden controlar al 100% todas las circunstancias que pueden desencadenar una crisis económica, es posible planificar para tener una mayor claridad al tomar decisiones conscientes.
Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC, explica: “Es importante tener claro que en muchas ocasiones nuestras decisiones en momentos de crisis son, al inicio, respuestas emocionales. Por ejemplo, hacer un uso incorrecto de productos financieros o comprar cosas innecesarias; incluso, la capacidad de tomar decisiones racionales se ve interrumpida. Por eso, tener un plan ante una situación de crisis financiera es un gran apoyo para hacer un contrapeso a las emociones y así tomar decisiones más racionales con consecuencias más controladas”.
¿Cómo comenzar a trazar un plan para una eventual crisis de las finanzas personales? Aquí te brindamos siete consejos esenciales:
Hacer un presupuesto: Siempre será el primer paso para tomar el control de las finanzas. En momentos cotidianos, un presupuesto permite usar recursos de manera regular, pero en momentos críticos arroja una luz en cuanto al camino a seguir. Dentro del presupuesto debe existir un rubro para imprevistos, con el fin de generar un fondo de emergencias personal.
Ahorrar: Comienza a recortar gastos como el transporte que no sea indispensable, el comer fuera de casa, los gastos hormiga y demás actividades restringidas durante determinado tiempo. Este dinero te permitirá también aportar al fondo de emergencias.
Responsabilidades ineludibles: Identifica qué personas están directa o indirectamente involucradas en tu presupuesto y quiénes necesitarían de tu ayuda siempre. Además, toma decisiones en familia y procura que se comprometan con los acuerdos.
Prudencia no es consumismo: Aunque debes ser extremadamente prudente, ahorrar y pasar más tiempo en casa para evitar gastos innecesarios, no significa que debas comprar alimentos para 2 o 3 meses. Eso haría que tu liquidez merme rápidamente.
Cancelar servicios no utilizados: Cancela los servicios que no uses, como el gimnasio u otras actividades. Si estás suscrito por varios meses o de forma anual a un servicio, comunícate para congelar el periodo y poder retomarlo después. Puedes cambiar esas rutinas por cursos en línea gratis que te permitan desarrollar otras habilidades.
No vivir por encima de las posibilidades: Recuerda que no es momento para lujos y derroche. Ante un imprevisto o crisis, esto es crucial para no generar endeudamiento que exceda tu capacidad de pago.
Nuevos ingresos: Examina qué nuevas formas de ingreso puedes poner en marcha para obtener ganancias adicionales. Piensa y desarrolla habilidades personales que contribuyan a tu bienestar financiero.
Finalmente, no pierdas la calma. Recuerda que se trata de una situación pasajera que, con una adecuada planificación, es posible sobrellevar y superar. Planificar con antelación y seguir estos consejos te ayudará a manejar mejor las crisis financieras y salir fortalecido de ellas.
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