Por: Lic. Oscar Danilo Diaz Reyes, Contador Publico y Auditor Socio-Director Moore Diaz Reyes y Asociados.
(M&T)-. En nuestra opinión, planificar los impuestos no es evadir, no es dejar de pagar, sino pagar de una forma planificada y ordenada y que no dañe los flujos de caja, ya que se sabe cuanto y cuando se debe de pagar por cada impuesto con antelación. No es pagar menos impuestos, sino pagar los impuestos conforme a la legislación tributaria vigente. No pagar menos, pero tampoco pagar de más.
El planificar de manera correcta los impuestos es atribución de las personas que dirigen una compañía. Si su empresa es una empresa individual, será el propietario el responsable de realizar una planificación fiscal y si es una sociedad anónima, su consejo de administración o los administradores, de manera de asegurar que el pago de los impuestos, no le signifique el no poder pagar sus cuentas pendientes y dañe su flujo de caja o su crecimiento. Siempre ayudados por sus auditores o por algún experto en el tema.
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Le damos algunos consejos sencillos:
Si al examinar sus estados financieros se da cuenta que la utilidad fiscal o utilidad imponible (es decir sobre la cifra que usted paga su impuesto sobre la renta) de su negocio es mayor al 28% en relación a las ventas, ha usted le conviene inscribirse al régimen de pago de sobre los ingresos, comúnmente conocido como de pago definitivo, ya que en este caso se vuelve más económico que pagar el 25% sobre la utilidad. También es una forma de no tener la obligación de hacer los pagos a cuenta ni el Impuesto de Solidaridad (ISO). Pero el requisito indispensable es tener una utilidad imponible mayor al 28%. Recuerde bien eso, porque si no, puede terminar pagando más de lo aconsejable. Generalmente esto lo pueden hacer empresas de servicios o bien empresas muy rentables. Y hay que hacerlo en base a bases históricas o proyecciones muy confiables.
Si su margen de contribución, margen bruto en ventas, ganancia bruta en ventas o como le quiera llamar a la diferencia entre sus ventas y sus costos de ventas es menor al 4% (esto sucede para distribuidores de cemento, en algunos casos de hierro, algunos distribuidores de productos masivos y otros), usted no debe de pagar ISO. Es un caso bastante especial y poco común, pero que hay que tener en mente. Por favor no se ponga creativo ingresando gastos en sus costos de venta. Eso es fácilmente identificable y muy riesgoso. También el ISO debe de analizar si lo acredita al ISR o bien si el ISR lo acredita al ISO. Esto puede cambiar de empresa a empresa y es un análisis por realizar.
También si tiene pérdidas fiscales dos años seguidos, usted se puede exonerar del pago del ISO, presentando junto con su declaración un dictamen de auditoría sobre sus estados financieros. Es el requisito que impone la Ley. Para que un colega le dé dicho dictamen, tendrá necesariamente que tener una contabilidad ordenada.
Para que el pago del Iva no se vuelva una carga difícil de manejar, debiera de tener un sistema administrativo que le pueda proporcionar un dato aproximado del iva a pagar en los primero días de cada mes, con base a las transacciones del mes anterior, de esta forma usted puede realizar la provisión necesaria. De esta manera también puede cotejar el dato que su contador le dé, como un sistema de doble control. Si utiliza la Agencia Virtual de SAT, seguro esto será una información valiosa para ese cálculo previo.
Para que su impuesto sobre la renta no sea una sorpresa en marzo de cada año, usted debe de optar por realizar sus pagos a cuenta bajo el sistema de la utilidad trimestral. Este es el método más exacto para pagar su impuesto, ya que usted paga sobre su utilidad real, no como en el otro métodos, en la cual paga un porcentaje sobre sus ventas, sin importar la utilidad de este período. El requisito indispensable para llevar a cabo este método es llevar la contabilidad completamente al día, porque de forma contraria, lo que se ahorre en impuestos, lo puede terminar pagando en multas. Aún cuando lleve su contabilidad de forma externa, esta situación es posible, porque lo hacemos en nuestra firma con muchas empresas.
También el Iso puede ser medido su impacto, máxime si usted aplica el inciso anterior, porque bajo un esquema correcto debiera de suceder una de las dos siguiente situaciones: Su impuesto sobre la renta es cubierto en su totalidad por el pago del ISO mas los pagos a cuenta o en la segunda situación solo con sus pagos a cuenta, con lo que el ISO se convierte en un crédito fiscal que puede compensar con los pagos a cuenta del año siguiente.
Claro que la planificación fiscal adecuada solo puede ser llevada a cabo por una empresa ordenada, que cuente con controles y con información a tiempo. No he visto planificación fiscal en una empresa que su método (por no llamarle por su nombre, que es evadir) es dejar de facturar una parte de sus ventas. El hecho de no facturar todas sus ventas lo único que conlleva es desorden y falta de controles, con lo que abre la puerta para múltiples problemas.
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