Cada día el impacto económico y social del Coronavirus (COVID-19) es más evidente en el mundo, por ello muchas empresas han modificado su forma de operar y cambiado sus modelos de negocios para seguir siendo productivas.
Debido a esta situación actual es necesario que en toda organización se detecte cuáles son las áreas críticas de impacto, que se les debe dar especial atención. Asimismo toda empresa resiliente debe estar preparada para enfrentar mejor esta situación de crisis extraordinaria que vive el mundo.
“La pandemia actual ha causado interrupciones en todos los sectores con diversos grados de impacto. Es hora que las empresas evalúen, se recuperen y respondan rápidamente a través de numerosos obstáculos y desafíos que se interpondrán en el camino. Es necesario que cada una establezca los protocolos que permitirán enfrentar la crisis, sobre todo, ante la presencia de casos para salvaguardar a los empleados y la relación con sus proveedores”, explicó Roberto Cordero, Socio de Seguridad y Salud Ocupacional de la consultora EY,
Cabe resaltar que de acuerdo con la EY Global Risk Survey 2020, el coronavirus aumenta los temores de interrupciones en el suministro de medicamentos en los EE UU. 14% de las instalaciones que fabrican componentes activos para la industria farmacéutica está en China. Además, el 79% de las Juntas Directivas afirman que sus compañías no están preparadas para enfrentar un evento de crisis.
En este contexto, Adyeri Marin, encargada del departamento de Salud Ocupacional de EY, indicó que ante el COVID-19, las organizaciones deben enfocarse principalmente en prevenir y responder oportunamente en esta emergencia sanitaria; tomando en consideración que es una enfermedad que se va desarrollando diferente según el sistema inmunológico de la persona.
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Además, reiteró que la organización debe saber cómo manejar los protocolos de cada caso ya sea una persona, con un caso sospechoso, caso probable, caso confirmado o caso descartado a fin de evitar que en una casa, empresa, fábrica o lugar de trabajo se dé la propagación de este virus.
Por ello, la consultora recomienda extremar las medidas y protocolos de seguridad, laborar y salubridad a fin de evitar el contagio colectivo dentro de las empresas de COVID-19, tales como:
Analizar si las políticas actuales del lugar de trabajo brindan suficiente apoyo a los trabajadores y sus familias.
Asegurarse de que todos, sin discriminación, tengan derecho a beneficiarse de medidas de apoyo en el lugar de trabajo, y de que todos los trabajadores las conozcan, las entiendan y se sientan cómodos recurriendo a ellas.
Proporcionar instalaciones adecuadas para el lavado de manos.
Prevenir y abordar los riesgos en el lugar de trabajo reforzando las medidas de seguridad y salud ocupacional.
Mantener actualizados a los empleados sobre cambios en las políticas y prácticas a causa de la propagación del virus dentro de la empresa, si es el caso.
Incentivar a los empleados y proveedores a mantener su espacio de trabajo limpio.
Ayudar a los empleados a hacer frente al estrés durante el brote de la COVID-19.
Implementación de movilidad laboral o teletrabajo a colaboradores, que, por la naturaleza de sus responsabilidades, puedan trabajar desde su casa.
Creación de comités de salud, seguridad e higiene en el trabajo para determinar las formas seguras de trabajar en las oficinas, aplicable a quienes por la naturaleza de su trabajo deban estar físicamente en las instalaciones.
Procurar que los colaboradores mayores de 60 años y que padezcan enfermedades crónicas o degenerativas, se acojan a su tiempo compensatorio, vacaciones adelantadas u otra alternativa legal para evitar así que acudan a su lugar de trabajo hasta que sea considerado por las autoridades de salud como seguro.
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