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Retos de la virtualidad en tiempos de crisis

Por: Karla Murillo – Directora de Mercadeo en OMNi

En 2020, experimentamos un cambio en nuestros roles de productividad, lo que nos llevó a pensar “fuera de la caja” y a la vez abrirnos a nuevas modalidades de desempeño y múltiples esquemas de desarrollo.

Quizás, antes del año anterior, el mundo empresarial ya experimentaba y generaba las primeras impresiones sobre el teletrabajo, sin embargo, no se apostaba al máximo por esta idea. Con la pandemia, el cierre de empresas y negocios fue aumentando con el paso de los meses, lo que hizo que el porcentaje de desempleo en Costa Rica incrementara a un 24%, un número histórico en los índices del país.

Ante la situación crítica, como líderes y tomadores de decisión, nos vimos en la necesidad de indagar y recurrir a diferentes modelos de trabajo que permitieran mantener a flote las compañías, tratando de resistir a la adversidad y convertirla en oportunidad.

Precisamente, la idea del teletrabajo se afianzó y ganó terreno como herramienta esencial en tiempos de crisis. Aunque muchos de nosotros ya apostábamos desde antes por esta modalidad, no era el caso de la mayoría de empresas en el país.

Para lograr un trabajo remoto efectivo no solo hizo falta comprender y evaluar formas para comprobar que sí era posible salir adelante con el cumplimiento de objetivos, también requirió de una respuesta ágil y un accionar efectivo de parte de todos, para poder asumir como empresa lo que se necesitaba en el momento.

En OMNi siempre hemos creído en un modelo de funciones por objetivos, donde nuestros colaboradores se sientan parte activa y valiosa dentro de la empresa. Para ello, fortalecimos un esquema de trabajo remoto combinado con un modelo presencial que hoy nos permite cumplir con nuestras metas y a la vez elevar al máximo cada una de nuestras capacidades.

La efectividad del trabajo virtual dependerá de dos factores esenciales: la claridad en la guía y liderazgo de equipos, y el compromiso y profesionalismo de cada colaborador respecto a su rol dentro de la organización.

Como líderes, es fundamental tener consciencia del entorno y buscar ser empáticos ante las diversas situaciones que puedan estar atravesando los miembros de nuestros equipos. Ayudará en sobremanera el establecer con transparencia los lineamientos y expectativas sobre cada uno de los objetivos para para garantizar el resultado esperado, así como robustecer una comunicación fluida y constante con cada uno de los miembros para no perder la relación de pertenencia al grupo.

Por su parte, los colaboradores precisan de comprender y atender con eficacia a las necesidades y requerimientos de la compañía. La confianza de los managers o encargados está puesta en el desempeño de cada profesional, donde su trabajo será evaluado a través de los resultados que ofrezca en los periodos fijados.

Esta ha sido una formula exitosa, como mecanismo de respuesta a la dificultad que aún experimentamos como país, pero sin duda, este periodo de retos nos ha moldeado y enriquecido como mejores profesionales en cada una de nuestras áreas.

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