Por: Alejandra Samayoa Editora de M&T
(M&T)-. Debido a la pandemia por Covid-19, la cooperación “sur-sur” y “triangular” ha impulsado el intercambio de las buenas prácticas entre países, por ello, han establecido algunas reconfiguraciones que han marcado el escenario iberoamericano de las últimas décadas resultan relevantes el papel adquirido por las herramientas que promueven la integración y cooperación de los actores de la región.
En ese sentido, la viceministra de Cooperación Internacional y Ordenadora Nacional de los Fondos Europeo para el Desarrollo, Olaya Dotel, manifestó que en la República Dominicana la cooperación “sur-sur” y “triangular” ha permitido avanzar en el fortalecimiento institucional y la consolidación de capacidades de alta relevancia, a partir del desarrollo de alianzas y la identificación de soluciones para atender las prioridades definidas en los instrumentos de planificación de la presente gestión gubernamental.
Dotel indicó que esta iniciativa es una gran oportunidad para poner en la agenda de la cooperación reflexiones que nos permitan avanzar en el fortalecimiento de las acciones de Cooperación Sur-Sur y Triangular desarrolladas por la región.
El conferencista Bernabé Malacalza, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, sostuvo que existen cinco grados de transformaciones que están impactando el desarrollo de los países, como son: la financiación, la dimensión geopolítica, la era de la entropía, la revolución industrial y digital y, la desigualdad.
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En ese sentido, dentro de las apuestas y desafíos abordados por los panelistas destacaron la necesidad de replantear la agenda de la cooperación internacional, a través de la innovación y alianzas con otros sectores, la digitalización de la cooperación e incorporación de mecanismos de inclusión.
Señalaron la importancia de dar un giro a la cooperación hacia una economía más sostenible y verde que requiere de una enorme vocación política de asumir el cambio a un medio ambiente más sostenible, resiliente y útil; así como fortalecer la territorialización de las políticas públicas. También, apostar por nuevos modelos de desarrollo e incluir nuevos actores al desarrollo de la agenda de la cooperación internacional alineada a la Agenda 2030.
En cuanto al panorama que plantea el escenario post pandemia, afirmaron la importancia de crear alianzas colaborativas que generen confianza entre los cooperantes y tomar en cuenta los modelos de desarrollo local que permitan el avance del desarrollo sostenible de las regiones, a través de la Cooperación Sur-Sur y triangular.
El panel se realizó de forma virtual y estuvo integrado por los panelistas Javier Surasky, coordinador de Gobernanza del Centro de Pensamiento Estratégico Internacional; Christof Kersting, director del Fondo Regional para la Cooperación Triangular con Socios de América Latina y el Caribe de la Agencia Alemana de Cooperación y Esther Ponce, directora del Centro de Gestión y Cooperación Internacional para el Desarrollo, también Camilo Luco, encargado de la Unidad de Programas de Cooperación de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo; así como moderado por Daniel Castillo, secretario técnico del Programa Iberoamericano para el Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur.
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