Por: Víctor Muro Prensa y Comunicaciones en Global Innovation Consulting (GIC)
(M&T)-. Particularmente en el Perú, donde la educación es un tópico flaqueante es justamente la electronalidad la que no atenúa el problema, sino que lo extiende de una manera tan repentina como la veloz propagación del virus, que incluso hoy en día sigue determinando la calidad de vida de las personas.
La educación en la modalidad virtual quedó expuesta en nuestro país como la única herramienta capaz de continuar con la preparación de estudiantes, universitarios y profesionales que forman parte del futuro de la economía. Es así, que Global Innovation Consulting, empresa destacada en la innovación a través de su sistema quantum business, se muestra comprometida con el desarrollo del aprendizaje y analiza los puntos blandos y favorables de la virtualidad.
En primer lugar, la educación virtual es una fuente favorable para la obtención de nuevos conocimientos debido a la facilidad y rapidez que significa un ‘click’ en la red. En los colegios como en las universidades (sobre todo particulares) se estableció la aplicación ‘Blackboard’, la cual permite que los estudiantes puedan acceder a las diferentes carpetas de materias y cursos para que tengan facilidades en cuanto al entendimiento y evolución en su camino vocacional y profesional. Por otra parte, la virtualidad significó un reto ‘amistoso’ para el estudiante, pues lo obligó de manera correcta a familiarizarse cada vez más con las herramientas necesarias para su camino laboral, por ejemplo, antes un alumno tenía contacto con programas como ‘meet’, ‘zoom’ o ‘skype’ fuera del ambiente educativo, lo cual no los dejaba sacar el máximo provecho.
En segundo lugar, este tipo de educación ha favorecido a romper con las barreras que antes contenían las bibliotecas escolares y universitarias, ya que los textos de educación están más ligados a la comercialización y a la teoría. Las nuevas aplicaciones han logrado un desarrollo de la parte práctica sobre todo en el rubro del diseño y la edición, además, han jugado a favor del alumnado, el cual ha roto con la estructura de lo que antes era llamado una clase.
Las sesiones online establecen nuevos criterios que ayudan a engrandecer las exposiciones y habilidades blandas, el alumno ya no está sometido ante las apreciaciones esquivas de su compañeros, sino directamente al análisis de su profesor. En el ámbito psicológico la violencia y el bullying presencial se ha reducido (obviamente), pero hemos visto nuevas formas de violencia a la que están expuestos los usuarios que día a día son educados.
A pesar de que la educación virtual es un canal interesante, también muestra dificultades que no deben ser “pasadas por alto”:
Lo que llamamos online no es para todos: Esto se define desde lo esencial que es contar con internet o con red para poder iniciar este camino. En un segundo factor se puede tener en cuenta la adaptabilidad, sobre todo para las personas mayores (sean alumnos o docentes) que no están familiarizados con el mundo electronal. No existe el trato directo: Puede ser contradictorio, pero las habilidades blandas también son importantes a la hora de desarrollarse laboralmente. Si bien las exposiciones gozan de recursos más didácticos, son el trato y los desenvolvimientos con el ‘otro’ los que se ven afectados. La red tiene mucha información, no solo conocimiento: Si bien los alumnos pueden acceder a nuevas fuentes, herramientas y aplicaciones no tienen siempre el conocimiento necesario. Hoy en día vivimos ante medios llenos de desinformación y ‘fake news’ que catalizan un producto vacío y contraproducente para el educador y el que es educado.
Por esta razón, Global Innovation Consulting (GIC), recomienda que se vea a la virtualidad como un camino hacia el progreso de la educación; sin embargo, que no se deje de lado temas importantes que van en contra de ella como la accesibilidad y la formación de las habilidades blandas profesionales las cuales son tan importantes para el mercado laboral sin discriminar especialización.
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