(M&T)-. La Política de Gestión Ambiental de Progreso nació en el 2016 y comprende enunciados específicos de misión, visión, valores y ocho objetivos estratégicos, para que la compañía opere en el marco de la prevención, control y seguimiento ambiental.
En ella, Progreso se apega al respeto de las leyes nacionales, los compromisos adquiridos, las normativas y los tratados internacionales ratificados y los que ha adoptado de forma voluntaria.
Para asegurar la ejecución de su política, la empresa cuenta con un Departamento Estratégico de Gestión Ambiental (DEGA), responsable de dar seguimiento al cumplimiento regulatorio y voluntario de la operación, bajo el esquema del Business Council for Sustainable Development (WBCSD) y de la Global Concrete and Cement Association (GCCA).Asimismo, el DEGA opera a través del Sistema Estratégico de Gestión Ambiental (SEGA), el cual se creó de forma interna con el objetivo de centralizar la gestión del cumplimiento legal ambiental y generar una distribución escalonada de las responsabilidades y compromisos. Además, es una herramienta de administración para los proyectos y unidades funcionales de negocio, responsables con el entorno social y ambiental.
Con conciencia ambiental
Desde 2016 Progreso también impulsa el Programa de Educación Ambiental, en el que se han realizado numerosas actividades de concienciación y capacitación ambiental en las áreas de influencia directa e indirecta de sus operaciones, detalla Juan Ramón Aguilar, gerente de gestión ambiental de Cementos Progreso, quien asegura que con éste se busca fortalecer las competencias ambientales de los colaboradores y públicos externos, que abarcan grupos de estudiantes escolares, estudiantes universitarios, instituciones públicas, comunidades y otras empresas.
Le invitamos a leer Mejoran capacidades de productores agropecuarios en Nicaragua
En esta línea de acción, en el 2019 surge la iniciativa de crear el primer simulador virtual de Cumplimiento Ambiental en Guatemala, en alianza con la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), el cual tiene como objetivo abordar la dispersión de atribuciones legales ambientales. “El contenido de nuestro curso virtual, teórico-práctico, se desarrolló en formato SCORM (Moodle), que permite la interacción entre el usuario y la plataforma digital. El objetivo de la práctica es simular escenarios cotidianos en la práctica profesional y empresarial”, explica el directivo.
Según se informa, desde su lanzamiento en julio de 2020, se han atendido a 111 estudiantes, de los cuales 68 son estudiantes becados, los cuales forman parte delos proyectos de educación ambiental de Agreca.
コメント