Este 15 de agosto se celebra el Día de la Madre en Costa Rica, y muchas empresas acostumbran a dar un regalo o incluso a celebrar con una fiesta a sus colaboradoras madres.
(M&T)-. Pero esta fecha también es el escenario ideal para hablar sobre la relevancia de que las empresas promuevan la corresponsabilidad social de los cuidados. Para ahondar en el tema conversamos con Andrea Segura, socia y experta en género de la firma Evo Consultoras, quien no solamente es empresaria sino madre de tres hijos.
● ¿Qué es la Corresponsabilidad Social de los Cuidados?
La corresponsabilidad social de los cuidados es la redistribución equitativa de las responsabilidades de cuidado entre todos los actores sociales para lograr el desarrollo y la igualdad real de las mujeres, además de garantizar los derechos ciudadanos.
● Y, ¿por qué es importante poner este tema en discusión?
Como consultora y auditora en temas de igualdad de género, he observado que la corresponsabilidad social de los cuidados es una cuestión crítica y urgente en el mundo y nuestro país no es la excepción.
Por ejemplo, la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT) 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) revela que el 56.5% de las personas mayores de 12 años participan en actividades de cuidado no remunerado. Sin embargo, hay una marcada desigualdad: las mujeres dedican alrededor de 29.6 horas semanales a estas actividades, mientras que los hombres solo 13.2 horas. Esta disparidad no solo limita la participación de las mujeres en el mercado laboral, sino que también afecta su independencia económica.
La falta de servicios de cuidado adecuados también es un problema significativo. Aunque la Red Nacional de Cuido y Desarrollo Infantil (REDCUDI) ha ampliado su alcance, solo el 15% de los niños menores de 6 años estaban inscritos en programas formales de cuidado en 2022, según la Fundación Omar Dengo. Esto limita aún más las oportunidades de las mujeres para participar activamente en el mercado laboral. En zonas rurales, el acceso a servicios de cuidado es aún más limitado, como señala la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2023.
El alto costo de los servicios de cuidado es otra barrera importante. Los servicios privados pueden ser muy costosos, especialmente para familias de bajos ingresos. Aunque existen opciones subsidiadas por el gobierno, la demanda supera la oferta, dejando a muchas familias sin acceso a estos servicios.
●Según su experiencia, ¿qué obstáculos enfrentan especialmente las madres trabajadoras para beneficiarse de una verdadera corresponsabilidad en el cuido?
En principio, muchas empresas aún no ofrecen políticas de flexibilidad laboral o apoyo para el cuidado, lo que obliga a las madres a elegir entre su carrera y sus responsabilidades familiares.
Además, las normas culturales que asignan la mayor parte de las responsabilidades de cuidado a las mujeres dificultan que las madres trabajadoras compartan estas tareas con sus parejas o familiares propiciando estereotipos de género.
Otro obstáculo común suele ser que las mujeres, a menudo enfrentan una brecha salarial significativa y menos oportunidades de avance en comparación con sus contrapartes masculinas, lo que limita su capacidad para acceder a servicios de cuidado de calidad.
También, en muchas organizaciones, la cultura del presentismo (medir la productividad por las horas pasadas en la oficina) puede penalizar a las madres trabajadoras que requieren más flexibilidad en sus horarios para cumplir con sus responsabilidades de cuidado.
● ¿Por qué este tema debería abordarse dentro de una estrategia de igualdad de género o en el marco de los esfuerzos de sostenibilidad destinados al público interno (personas colaboradoras)?
En primer lugar, la distribución desigual de las responsabilidades de cuidado es una de las principales barreras para la participación igualitaria de las mujeres en el mercado laboral. Esto limita su desarrollo profesional y económico, perpetuando las desigualdades de género.
Además, la corresponsabilidad en el cuidado contribuye a un entorno laboral más inclusivo y equitativo, lo cual es esencial para la sostenibilidad a largo plazo de las empresas. Al promover políticas de corresponsabilidad, las empresas no solo apoyan a las personas colaboradoras, sino que también contribuyen al desarrollo sostenible al fomentar la igualdad de oportunidades y la reducción de las brechas de género.
● ¿Cuáles buenas prácticas pueden implementar las empresas para promover y para conciliar la corresponsabilidad en el cuido?
➔ Aplicar políticas de flexibilidad laboral como horarios escalonados, teletrabajo y semanas laborales comprimidas, para que las personas colaboradoras puedan adaptar su trabajo a las necesidades de cuidado.
➔ Proporcionar licencias de paternidad y maternidad más allá de los mínimos legales.
➔ Ofrecer guarderías en el lugar de trabajo o subsidios para el cuidado infantil.
➔ Incluir opciones de apoyo para el cuidado de familiares adultos mayores o de personas con discapacidad.
➔ Implementar programas de capacitación sobre igualdad de género y corresponsabilidad en el cuidado para todos los niveles de la empresa, incluido el liderazgo.
●¿Qué otras medidas, compromisos, acciones o estándares debe considerar una empresa para complementar el tema de la corresponsabilidad en el cuido y garantizar un verdadero equilibrio vida/trabajo especialmente a sus mujeres colaboradoras?
Un buen punto de inicio es realizar evaluaciones periódicas del impacto de las políticas de cuidado y ajustar las estrategias según sea necesario para garantizar su efectividad.
También es importante incentivar activamente las masculinidades positivas y que cada vez exista un mayor acceso a las licencias de paternidad y participar en las responsabilidades de cuidado, rompiendo así los estereotipos de género.
Otra medida puede ser el establecimiento de redes de apoyo para padres y madres dentro de la empresa, así como programas de mentoría para ayudar a los empleados a navegar los desafíos de la conciliación de la vida laboral y personal.
También algunas acciones estratégicas son reconocer y recompensar a los equipos y líderes que promueven y practican la corresponsabilidad en el cuidado, y desarrollar políticas inclusivas que abarquen a todos los tipos de familias y situaciones de cuidado, incluyendo cuidado de familiares enfermos, adultos mayores y personas con discapacidad.
Finalmente, es indispensable que las organizaciones colaboren con otras empresas y con el gobierno para desarrollar programas y políticas que aborden las necesidades de cuidado de manera integral y sostenible.
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