Una empresa tiene como objetivo que sus clientes queden satisfechos para generar la famosa fidelidad; desde una buena atención hasta la calidad del producto ofrecido, son factores que determinan una posible vuelta al negocio.
Ahora con el crecimiento exponencial del e-Commerce (comercio electrónico), quienes se dedican a este tipo mercado deben mantener esos cuidados en su sitio web como si fuera una tienda física.
El consumidor captará, casi de inmediato, la calidad de la página: eso puede ser una decisión, para el cliente, de continuar en ella o no. Existen quienes no les prestan atención a esos detalles, pero sí a otros, como la descripción del producto o la experiencia que tendrá mientras visita la tienda en línea.
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Además, si se cuente con servicio de entrega, cumplir con la fecha establecida demostrará el compromiso del negocio con el cliente; una comunicación constante, puede tornarse fundamental para captar la confianza del comprador.
Un eficiente sistema de devolución de dinero mantendría alta la satisfacción del usuario, ya que, muchas veces, ese es un proceso lento. Al ser una tienda en línea, lo importante es procurar la comodidad del cliente.
Tener variedad en artículos ayudaría a aumentar la experiencia y la posibilidad de que el usuario quiera comprar más productos. Entre más complacido se sienta el cliente, este recomendará la tienda a sus amigos o familiares y logrará un de boca en boca, que, posteriormente, subirá el número de compradores.
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