¿Por qué evolucionar de la típica descripción de puestos al Job Crafting?

Las organizaciones enfrentan continuamente el desafío de “enamorar” a sus colaboradores para asegurar una mayor lealtad, menor rotación y un sólido sentido de pertenencia que se traduce en productividad y eficiencia.

(M&T)-. Tener un equipo humano comprometido con la misión y los valores de la compañía se considera una ventaja competitiva en medio del complejo escenario empresarial del 2025.

Con eso en mente, los expertos en talento humano y reclutamiento han desarrollado distintas herramientas para lograr altos niveles de satisfacción del público interno. Uno de ellos radica en la transición de la tradicional “descripción de puestos” al innovador concepto de “Job Crafting” o creación de roles a la medida.

“El job crafting es el proceso de diseñar el trabajo para alinearlo con los propósitos, las fortalezas y las habilidades de los colaboradores. Es la personalización del trabajo en su máxima expresión; les permite aumentar el control de su experiencia laboral y encontrar un mayor significado en el trabajo”, precisó Franklin Castro, consultor en bienestar organizacional.

Según el experto, la idea de una descripción del trabajo como un conjunto de tareas fija y estática (de arriba hacia abajo) se supera con un proceso en el que cada colaborador (de abajo hacia arriba) aprovecha su conocimiento y experiencia para diseñar de manera dinámica y flexible un trabajo con propósito personal.

“Pensemos, precisamente, en un especialista de Capital Humano encargado del reclutamiento. Su trabajo consiste en revisar currículos, realizar entrevistas y procesos administrativos. A pesar de que el trabajo lo hace bien, en este caso particular se siente desconectado del verdadero propósito del reclutamiento. Entonces propone, a través de un proceso de job crafting, crear un programa de mentoría para nuevos empleados, en el que él pueda utilizar sus fortalezas de formación y desarrollo de personas. En mutuo acuerdo con su jefe, reduce sus actividades administrativas que considera de menos valor, establece reuniones regulares con las gerencias de departamento para entender mejor las necesidades de talento y redefine su trabajo como un facilitador del crecimiento y bienestar de los colaboradores de la empresa”, ejemplificó Castro.

Diferencias entre el job crafting y la descripción de puestos

De acuerdo con el consultor, la descripción tradicional de puestos se complementa con el job crafting. Por un lado, la descripción oficial da un margen de estructura. Por otro, el diseño personal brinda libertad para ajustar, dentro de algunos márgenes, una labor más cercana a cada colaborador.

De esta forma, el nivel de compromiso personal es mayor, porque hay una identificación total con las fortalezas, virtudes e intereses de cada persona.

Pasos para implementar el “job crafting”

Si bien, el job crafting no es un evento aislado, sino un proceso que se enriquece periódicamente, su implementación implica varios pasos clave:

1. Los colaboradores piensan en su trabajo como un conjunto flexible de tareas, similar a bloques de construcción (“building blocks”). La representación que se hace de las tareas es visual, para promover la idea de que los bloques no son fijos sino modificables y maleables.

2. El ejercicio continúa con los colaboradores agrupando los bloques de manera diferente para ajustar sus tareas, relaciones dentro de la organización y sus percepciones del trabajo. Con este esfuerzo, cada colaborador ajusta lo que hace, con quién lo hace y cómo lo hace.

3. La riqueza del ejercicio está en descubrir lo que no está en la descripción del puesto, pero sí está dentro de cada persona. Entonces, a partir del valor único del colaborador se agregan tareas, cambian prioridades y rediseñan labores.

4. El paso final consiste en generar un plan de acción para metas específicas y estrategias para aplicar los ajustes acordados entre el colaborador y su jefatura.

En este proceso, generalmente, participan el Departamento de Recursos Humanos para facilitar la formación y el proceso; los líderes y gerentes para supervisar los cambios; y los equipos de trabajo que fomentan la colaboración y el apoyo mutuo.

“El Job Crafting no solo transforma cómo se realiza el trabajo, sino también cómo se percibe y se vive la experiencia laboral. Al permitir a los empleados moldear sus roles según sus fortalezas y valores, se fortalece su conexión con la organización”, explicó Castro. “Está demostrado que la personalización del puesto de trabajo no solo mejora la eficiencia laboral, sino que también fomenta relaciones más significativas dentro del equipo y con los clientes”.