(M&T) – Este 14 de febrero Taco Bell Costa Rica anunció una nueva alianza comercial con la empresa Coca-Cola para introducir a su portafolio de productos las bebidas de esta compañía, con la que busca elevar la experiencia del consumidor costarricense.
Este movimiento contempló el acondicionamiento de los 46 puntos de venta ubicados en el territorio tico y aspectos a nivel comercial, de logística y mercadeo. Costa Rica se convierte en el primer país de la región que entabla una alianza con Coca-Cola, y en uno de los tres países de América Latina que ofrece Coca- Cola, junto con Chile y Brasil.
A diferencia de estos dos territorios, en donde Taco Bell ingresó con Coca-Cola como socio, Costa Rica es el primer mercado del mundo que migra hacia este nuevo socio comercial, luego de una relación de casi 30 años con su anterior proveedor, -al cual le agradece la colaboración durante este proceso-. Cabe acotar que Yum! Brands, casa matriz y dueña de la marca Taco Bell, motiva a que cada franquiciado ejecute las acciones que considere convenientes para optimizar la operación local.
De acuerdo con Mónica Quesada, gerente de Mercadeo de Taco Bell para Costa Rica y Panamá, explicó que esta alianza es un ganar – ganar, pues son conscientes del mercado competitivo que los rodea y en ellos predomina el compromiso hacia el consumidor.
“La unión de dos líderes en sus segmentos, como Coca Cola, en la categoría de bebidas, y Taco Bell, en la categoría de comida rápida estilo mexicano, promete una experiencia superior, porque compartimos muchas similitudes en nuestra identidad de marca”, indicó Quesada.
Asimismo, William Segura, gerente de Asuntos Públicos y Comunicación para Coca-Cola Centroamérica, expresó que Taco Bell es una marca vanguardista, que le abre la oportunidad a Coca-Cola de llegar a un nuevo segmento de mercado en el negocio de comidas rápidas. Esperan que esta asociación les permita aumentar las ventas en cifras superiores al 30%.
La fase de transición se llevó a cabo en el mes de enero, sin detener el servicio al cliente. La compleja maniobra involucró recursos técnicos, operativos, logísticos y comerciales, además de una buena coordinación con ambos embotelladores, para evitar inconvenientes al público. Por su parte, la instalación de las nuevas máquinas se realizó en dos restaurantes paralelamente, cada noche, un proceso que tardó entre seis y ocho horas. En total, Coca-Cola destinó 117 equipos -69 dispensadores de producto y 48 máquinas de hielo- para suplir los restaurantes activos de Taco Bell y sus próximas aperturas.
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