Por: Luis Enrique Perea, Fundador NEXSS
(M&T)-. El Índice de Facilitación de Comercio (ETI, por sus siglas en inglés) del Foro Económico Mundial en función de lograr una libre circulación de mercancías incorpora en su medición elementos correspondientes a acceso a mercado e infraestructura compuesto por los siguientes pilares:
Pilar 1: Acceso al mercado doméstico.
Pilar 2: Acceso al mercado extranjero.
Pilar 3: Eficiencia y transparencia en la administración de fronteras.
Pilar 4: Disponibilidad y calidad de la infraestructura de transporte.
Pilar 5: Disponibilidad y calidad de servicios de transporte.
Pilar 6: Disponibilidad y uso de tecnologías de información.
Pilar 7: Ambiente operativo.
Centroamérica presenta una de las menores puntuaciones en la medición (por debajo del lugar 84°) y una de las mayores brechas respecto a las mejores prácticas. El principal déficit de la región se concentra en la disponibilidad y calidad de la infraestructura para el transporte. SIECA (2018).
Por investigación propia, agrego que también presentamos una brecha importante en el uso y disposición de tecnologías de información, de hecho lo más común y usual en las compañías de transporte es la incorporación del GPS en las unidades, el cual permite el monitoreo en línea para la flota de vehículos que por lo general brindan datos de velocidad, latitud, longitud en mapas digitalizados. En menor escala y menos usual por ejemplo tenemos la Gestión de Flotas.
Según el Banco Mundial (World Bank, 2012) el modo de transporte más común en la región centroamericana es el terrestre, el cual presenta altos costos que pueden oscilar entre el 30-35% sobre los costos logísticos totales y son explicados por cinco factores clave:
Dificultad en acceso al crédito.
Altos precios y consumo del combustible.
Altos costos de seguridad.
Largos tiempos de viaje.
Problemas de viajes de retorno vacíos.
Hasta acá el contexto del transporte, ahora veamos el de las subastas, de la cual nos ocuparemos en abordar y relacionarlo con dos de los pilares de la Facilitación de Comercio que tienen que ver con la calidad de servicios de transporte y uso de tecnologías de información y a su vez con uno de los factores de los costos logísticos, el retorno vacío.
En la actualidad las plataformas de subastas digitales se han popularizado para transacciones de compra y venta de productos tales como autos y motos, maquinaria de construcción y agrícola, maquinaria industrial y equipos y bienes inmuebles, incorporan una audiencia calificada y herramientas transaccionales para la gestión del proceso de ventas, al mismo tiempo, para los que compran, el sistema entrega confiabilidad, seguridad y ahorro.
¿Qué pasaría si extendemos las plataformas de subastas hacia el sector de servicios en general y el de fletes terrestres en particular?
Antes de todo, las plataformas de subastas de fletes de carga ya existen en el mercado global, no obstante, a nivel centroamericano no es predominante ni está generalizado.
La plataforma debe ser capaz de gestionar proveedores (transportistas) por país, con características de locales (última milla?) o regionales, unidades de transporte y características, solicitud de cotización o RFQ (request for quote), por sus siglas en inglés, tipos de mercancía (general, perecederos, refrigerada, peligrosa, otras), peso y volumen, geolocalización del punto de origen y punto destino, tracking en mapa digital, carga/descarga de archivos digitales para documentos y galería de fotos, forma y medios de pago y algún mecanismo de puntuación de doble vía, es decir, que permitan calificar al comprador y al proveedor, en pro de supervisar su desempeño, reducir riesgos e impulsar mejoras o descartes.
El caso de uso sin excepciones podría ser de la siguiente manera, el cliente coloca una RFQ, la cual se dispara como un mensaje de aplicativo a todos los proveedores registrados o invitados con toda la información relativa a la mercancía, tipo, peso, volumen, origen y destino y fecha del servicio. Los proveedores interesados responden a la solicitud devolviendo su tarifa y/o consultas. El cliente de acuerdo a sus consideraciones elige y selecciona el proveedor de su conveniencia, procede al acuerdo de pago y recupera datos de la unidad de transporte, ID del conductor.
Luego el servicio es monitoreado mediante el mapa digital compartiendo mensajes de estados de avance de los principales hitos o estados de la entrega (cargando pedido, cruzando aduana de salida, unidad en inspección fronteriza, entre otras). Para finalizar el proveedor envía la prueba de entrega (POD por siglas en inglés) y se procede a la calificación del servicio y del cliente.
En otra vía, en el modelo tradicional, los proveedores de servicio por lo general lidian el retorno con las unidades vacías, que como es de suponer generan desperdicio de tiempo, combustible y otros recursos. Al modelo de realizar los viajes de retorno con las unidades cargadas se la conoce como “backhaul”.
Al margen del desbalance comercial que pueda existir entre algunos países, es decir, mayores exportaciones de un lado, la alternativa que ofrece la subasta es que el proveedor a su vez oferte su retorno a potenciales clientes. De este modo, el caso de uso inicia con la notificación de la oferta de disponibilidad de la unidad con sus respectivas características y son los clientes e incluso otros proveedores (quizá para subcontratar) los que reciben la notificación y participación de la subasta, hacia adelante se repite la secuencia primaria de selección de puntos de origen, destino, tipo de mercancía, etc.
Conclusiones
Del lado de los clientes, la subasta impulsa menores costos de transacción, mayor calidad del servicio y mejora en el desempeño operativo.
Del lado del proveedor, abre la posibilidad de mitigar un problema de los retornos vacíos mediante el backhaul.
El despliegue de una estrategia de “backhaul” supone que la plataforma contenga un número importante de clientes que generen mayores posibilidades para la aplicación.
Una plataforma de subastas aumentaría los incentivos para las empresas proveedoras y ampliaría los beneficios a los usuarios del transporte terrestre.
Se genera un impacto positivo en el manejo de la carga, con trazabilidad, predictibilidad y eficiencia para el sector de transporte terrestre.
Integración de la plataforma de subasta mediante el uso de APIs con sistemas de terceros (clientes, proveedores, almacenes, entidades financieras, autoridad de transporte, autoridad aduanera).
El uso de datos desencadena un impacto disruptivo en el sector de transporte terrestre y en otros actores del eslabón logístico.
En NEXSS estamos comprometidos con el desarrollo de soluciones que impacten positivamente en mejorar nuestro posicionamiento como región en el Índice de Facilitación de Comercio y aunamos esfuerzos con todos los actores de la cadena logística para el logro de ese fin. Se parte de ese desafío, escríbenos a luis.perea@nexss.net.
Bilbliografía
SIECA (2018), Policy Brief N°23, El transporte en Centroamérica: importancia en la economía regional. http://estadisticas.sieca.int/documentos/ver/PB%20N23_%20Transporte%20importancia%20en%20la%20econom%C3%ADa%20centroamericana.pdf
World Bank (2012) Road Freight in Central America. Five explanations for high costs of service provision. Washington, D.C. http://documents.worldbank.org/curated/en/558341468242387382/pdf/751000WP0Road000 Box374299B00PUBLIC0.pdf
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