Por: Miguel Serrano Rojas
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A través de 25 años de experiencia en el área financiera y contable, he podido observar las circunstancias por las que atraviesa una incipiente empresa. En mi trayectoria, he visto como generalmente los emprendedores consideran que su primer norte es fijar una expectativa de prosperidad en el menor tiempo posible, sin tomar en cuenta que ésta va a estar delimitada por las decisiones o acciones que tomen.
Existe un porcentaje importante de emprendedores que omiten consideraciones para tomar las mejores previsiones de organización ante los grandes retos que presume el inicio de un negocio, como lo son temas legales, laborales, financieros, operativos y fiscales. Todos estos ejes son pilares fundamentales para estructurar un debido proceso de asentamiento, de cara a dar forma a un negocio en marcha, cuya primera visión es mantenerse a lo largo del tiempo.
Las siguientes son algunas consideraciones importantes que todo emprendedor, sea profesional independiente o propietario de un negocio Pyme, a manera de sugerencia, puede tomar en cuenta:
La Profesionalización no implica el éxito de inmediato:
Una empresa o profesional independiente, requiere sumergirse en la organización y planificación a corto, mediano y largo plazo. Esto quiere decir, que debe revisar el servicio que se brinda, estandarizar operaciones, mantener una buena relación con sus empleados, planificar con tiempo y revisar resultados financieros, entre otros.
El Liderazgo:
Los líderes de la empresa deben estar al tanto de todo lo que sucede en la organización (ventas, finanzas, mercadeo, empleados, etc..). A veces se mantienen practicas de querer resolver las cosas con “inmediatez”, lo cual no es una buena idea. Trabajar en equipo, como tantas veces se habla, es tener un plan bien definido, cumplirlo e incorporar la flexibilidad, sin caer en la rigidez del cumplimiento. Involucrar a los colaboradores en el proceso y ser líder en el manejo de las situaciones de crisis es fundamental.
El Equipo de Trabajo:
Contratar a ese colaborador que conecte con nuestro pensamiento, es tema complejo y no es nada fácil de conseguir. Sin embargo, si estamos bien claros en nuestras metas, objetivos y proyectos, será posible visualizar al candidato requerido. Bajo este panorama es válida la idea de que una capacitación tanto del líder como del empleado es vital, un pago salarial en que ambas partes estén satisfechas, y que el colaborador se sienta identificado con el negocio y parte de él, puede convertirse en un buen aliado de su proyecto y no en un enemigo que le robe sus ideas.
El entorno (mercado):
Usted como empresario debe estar bien capacitado para brindarle el servicio que requiere su cliente o potencial cliente. Como cabeza del negocio, el emprendedor debe escuchar lo que requiere su cliente. No es lo mismo cumplir con un trabajo que satisfacer una necesidad, todo esto apoyado en un buen análisis de un plan de ventas en el que analice sus picos de demandas altas y bajas.
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Planificar:
Si usted está iniciando un negocio o ya lo empezó, y no ha hecho su “plan de negocios”, no se preocupe, está a tiempo de hacerlo. Si su negocio ya está en marcha, puede replantearlo, nunca es tarde para retomar y revisar el giro del negocio.
Planificar es contar con un plan que incluya presupuesto, costos fijos, costos varios, equipo de trabajo, proyección de ventas, flujos de efectivo, alianzas estratégicas, entre otros. Su revisión continua, evitará que su empresa pase a formar parte de las estadísticas a futuro.
La operación del negocio:
Monitorear de manera continua el proceso del negocio es fundamental. Evitar los desperdicios, altos costos de repetición en los trabajos, solventar errores, contratar personal no idóneo para el puesto, mal manejo de Inventarios, etc.. son temas que se deben atender con prontitud.
Finalmente quiero darle una buena noticia a usted, querido lector, desde el punto de vista fiscal. Según el artículo 15, inciso b, Ley 9635, Ley de Fortalecimiento a las Finanzas Públicas, todas aquellas Pymes (personas físicas y jurídicas)que inicien operaciones a partir de la promulgación de dicha Ley, gozaran de una exención del 100% del pago del Impuesto sobre la Renta, durante el primer año de operaciones comerciales.
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