De acuerdo con información del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), previo a la pandemia, el desempeño de la economía mundial venía presentando una pérdida en el dinamismo sector económico en los últimos cuatro años, explicada por las tensiones comerciales y el incremento de medidas proteccionistas derivado de ello.
(M&T)-. La región centroamericana continúa siendo afectada por la llegada de la pandemia de Covid-19 y el aumento de casos de manera abrupta a principios del presente año. Durante la primera mitad del año, las restricciones a la circulación fueron más estrictas en los países de la región lo cual perjudicó la actividad del sector económico, especialmente en el sector de los servicios.
Por otro lado, en la región, el desempeño del sector económico previo a la pandemia mostraba una modesta mejoría en el dinamismo por el canal de la demanda interna.
En este contexto global de fragilidad, el Fondo Monetario Internacional (FMI), estima que el crecimiento mundial ascenderá a 6% y 4.4% en 2021 y 2022 respectivamente.
Es importante destacar que en comparación con el año 2020, desde el inicio del presente año las condiciones económicas externas han mejorado. El aumento en los precios de los productos básicos ha fortalecido los ingresos fiscales, y los flujos de remesas siguen firmes, lo cual contribuye al gasto por consumo a países como El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
Asimismo, las llegadas de turistas internacionales representan un poco de lo que proporcionada anteriormente previo a la pandemia, países como República Dominicana y Costa Rica han alcanzado algunos niveles de ingreso con la habilitación del turismo.
Sin embargo, los ingresos en carteras se han visto frenados. Las monedas se han devaluado, y en muchos países la inflación ha aumentado. Debido a las presiones fiscales y a que se asume que se han logrado avances en la lucha contra la pandemia, el gasto y el alivio tributario relacionados con el covid-19 se están reduciendo en la mayoría de los países.
Aun así, las consecuencias de la pandemia siguen siendo graves, la tasa de desempleo no se ha recuperado a los niveles anteriores a la pandemia, las pérdidas de ingresos han agravado la pobreza y la inseguridad alimentaria en muchos países.
Impacto del covid en la recuperación económica
Con el aumento de manera sostenida de las tasas de vacunación y el control de las tasas de mortalidad la región está comenzando a observar una recuperación en el sector económico. Daniel Riera-Crichton, economista investigador en la Oficina del Economista Jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, explicó que la recesión económica de 2020 en la región ha resultado ser la más profunda de este siglo, destacando a nivel mundial por su gravedad, afectando especialmente a los estratos sociales más bajos.
“Aunque el inicio de la recuperación económica se produjo después de que los países empezaran a flexibilizar las cuarentenas y los confinamientos, las esperanzas de una vuelta completa a la normalidad siguen estando puestas en las vacunas. Aunque la región aún va a la zaga de las economías avanzadas y otras regiones emergentes como Asia Oriental, y los avances en la vacunación han sido significativos en los últimos meses lo que podría conducir a una más rápida recuperación económica”, agrega el experto.
Cabe puntualizar que tanto los avances de vacunación, así como las políticas públicas en respuesta a la pandemia son diferentes en todos los países lo que puede conducir a una significativa heterogeneidad en la recuperación de diferentes países en la región.
Retos sector económicos en la región
Según el informe realizado por el Banco Mundial, se identificaron tres principales retos que enfrenta la región a corto plazo. En primer lugar se menciona la recurrencia del virus; una reaparición del virus provocaría nuevas caídas en el nivel de actividad económica, no solo por las medidas que implementarían los gobiernos sino también porque la mitad de la disminución de la actividad se debe al distanciamiento voluntario por miedo a la enfermedad.
El segundo punto es la contracción de la liquidez mundial para frenar la inflación. Si las presiones inflacionistas mundiales no son temporales, las tasas de interés mundiales aumentarán, lo que deprimirá la demanda y dificultará la gestión presupuestaria. Como tercer punto destacan la elevada deuda del sector privado y la falta de claridad sobre la solidez bancaria.
Según las encuestas de seguimiento del Banco Mundial en diversos países entre el 40% y el 60% de las empresas han incurrido en mora a causa de las caídas en los ingresos provocadas por la pandemia.
En el mejor de los casos, esta sobrecarga frenará la inversión y, en el peor, creará empresas “zombis” que, si bien son insolventes, siguen operando. Conforme los sistemas bancarios asumen los pagos de la deuda, la situación podría generar la pérdida de transparencia en el sector financiero, donde es difícil distinguir el verdadero nivel de préstamos dudosos en el sistema.
Es por esto, que los Gobiernos deberán agilizar los mecanismos de liquidación de la deuda, los cuales actualmente son pocos flexibles, y controlar la solvencia del sistema.
Cambios en las cifras del PIB
Con respecto a los índices de recuperación, el Banco Mundial considera que los países que presentan mejores proyecciones son Brasil, Colombia, Chile, Guatemala, Nicaragua, Paraguay y Perú. Estos superarán las pérdidas del año pasado con crecimientos del PIB estimados entre 4.4% de Paraguay y 11.3% de Perú.
Se espera que el crecimiento en América Central alcance un 4,8 % en 2021 con remesas firmes y aumentos en los precios de los productos básicos. Con respecto al Caribe, donde la carga de casos de covid-19 ha sido relativamente baja, se prevé una expansión del 4,7 % en el crecimiento, aunque las perspectivas para la mayoría de las economías que dependen del turismo se han revisado a la baja desde enero dado que la recuperación de ese sector aún es lenta.
Riera-Crichton explica que las proyecciones del PIB se han revisado constantemente al alza durante los meses de junio, julio y agosto, con un entorno macroeconómico favorable que brinda la oportunidad de recuperar por completo las pérdidas de 2020. Añadió que, “si se continúa con el ritmo alto de vacunación y las condiciones internacionales continúan favorables podría haber revisiones favorables en las cifras del PIB, aunque, como se explica en la anterior respuesta, también existen claros riesgos para el crecimiento en la región”.
Medidas urgentes para impulsar la recuperación económica
En su informe el Banco Mundial se concentra en medidas de crecimiento que sean fiscalmente sostenibles y políticamente asequibles en el corto plazo.
Dichas medidas se concentran en tres objetivos, el primero de estos siendo la movilización de ingresos con efecto neutro en el crecimiento. Existen señales de que es posible aumentar la movilización de ingresos sin que ello impacte de forma negativa en el crecimiento.
En segundo lugar mencionan aumentar las ganancias en la eficiencia del gasto. Las grandes ganancias potenciales en la eficiencia del gasto son un importante complemento o alternativa para aumentar los ingresos del sector económico público.
Por último, destacan la revisión de prioridades del gasto para el crecimiento y la equidad. La revisión servirá para fortalecer el sistema de salud con la mejora y ampliación de servicios, lograr mejores resultados en la eficacia y la equidad educativa, sacar mayor provecho al gasto en innovación, transformar las transferencias públicas para la equidad en un complemento al crecimiento de largo plazo, aumentar de manera inteligente la inversión pública en infraestructura y alimentar un futuro energético sostenible.
No cabe duda del impacto negativo que ha tenido la pandemia en la economía mundial, sin embargo, los panoramas regionales muestran una gran esperanza de recuperación con el pasar del tiempo.
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Por: Malka Mekler
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