En la lucha contra el crimen financiero, Latinoamérica ha dado un paso importante hacia el fortalecimiento de sus sistemas de prevención, con apoyo de organizaciones clave y el liderazgo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
(M&T) - Este esfuerzo conjunto busca enfrentar los riesgos de lavado de activos y financiamiento al terrorismo, preparando a los países para futuros procesos de evaluación y estándares internacionales más estrictos.
El BCIE, en colaboración con el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT), ha implementado el Programa para el Fortalecimiento de los Sistemas ALA/CFT, que apoya a los países de la región en el cumplimiento de los estándares de la Quinta Ronda de Evaluaciones Mutuas. Hasta la fecha, el programa ha permitido el desarrollo de 10 proyectos de alcance local y 4 proyectos regionales, los cuales incluyen cursos de capacitación, evaluaciones sectoriales, talleres y documentos técnicos compartidos a nivel regional.
Capacitación y cooperación para la efectividad
Dentro del programa, más de 10 talleres presenciales, 6 podcasts de difusión y varios documentos de asistencia técnica han sido fundamentales para reforzar las capacidades locales. Este enfoque colaborativo permite a los países identificar áreas de mejora y adoptar prácticas recomendadas, optimizando sus sistemas financieros para mejorar la transparencia y seguridad en sus operaciones.
Preparación para las evaluaciones de 2025
Con miras a las evaluaciones del GAFILAT programadas para 2025, los países latinoamericanos se están preparando para cumplir con las recomendaciones y aumentar la confianza de los inversionistas en sus mercados. Estas evaluaciones, diseñadas para medir el cumplimiento de las normas ALA/CFT, se presentan como una oportunidad para reducir los riesgos de sanciones y mejorar la reputación de los sistemas financieros en la región, protegiendo así las economías locales de posibles listas de monitoreo.
Impacto en la estabilidad y crecimiento económico
El fortalecimiento de los sistemas de prevención de delitos financieros no solo mejora la seguridad financiera, sino que también apoya el crecimiento económico. Al reducir los riesgos de delitos financieros y fomentar la transparencia, los países logran una mayor atracción de inversiones, generando un entorno favorable para el desarrollo sostenible y la estabilidad económica.
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