Por Javier Paniagua
(M&T)-.La empresa de producción de pilas y distribución de baterías para autos, Panasonic Centroamérica, invertirá US$10 millones en ampliación de su planta de manufactura situada en San Rafael de Alajuela. Según anunciaron, el capital será utilizado para la construcción y equipamiento de una nueva nave de 2.400m² y la mejoría de 1.200m² de instalaciones y bodegas ya existentes.
Adicionalmente a esto, la ampliación obedece al traslado de una de las operaciones que la compañía tenía en Asia.
Detallaron también que la nueva operación se enfocará en la fabricación completa de pilas Triple A y en el aumento de una línea de producción de pilas Doble A.
El proveedor de tecnología pronosticó que la empresa incremente su capacidad de manufactura de pilas Doble A en un 200% y produzca 55 millones de pilas Triple A por año, una vez que empiece a funcionar el proyecto.
“La inversión de casa matriz en Costa Rica responde al traslado de una de las operaciones de la compañía en Asia y cuyo mercado principal era Estados Unidos. Nuestra experiencia de más de 50 años atendiendo países en Latinoamérica y El Caribe, el recurso humano local, la estabilidad social y económica, y las facilidades que ofrece Costa Rica en logística, fueron los factores clave para que el corporativo nos asignara la nueva producción”, externó Ronald León, gerente General de Panasonic Centroamericana.
El proyecto generará un total de 25 nuevos empleos directos en planta y alrededor de 40 indirectos en su fase constructiva. La compañía estaría aumentando su capacidad de producción en un 200% para el año 2023.
Las ampliaciones empezarán en marzo y las autoridades de la compañía prevén que las obras estén finalizadas en 2022, para iniciar operaciones en 2023.
A raíz de esto, la empresa espera atender nuevos mercados en la región centroamericana y Caribe, México, Estados Unidos, Canadá y Sudamérica.
Desglose de inversión
Dentro de los US$10 millones se incluye la compra de máquinas auxiliares, un horno eléctrico de fundición de Zinc, compresores, máquinas de inyección, racks, máquinas de vacío, entre otros.
El proceso de ensamble de las líneas de producción se realizará en un trabajo conjunto entre ingenieros de Japón y Costa Rica. Adicional al armado, se debe probar y validar el correcto funcionamiento del equipo, ya que al ser automatizado, de alta tensión y de alta velocidad debe trabajar de forma óptima. Esto tomaría alrededor de 15 meses, para empezar operación a principios de 2023.
De acuerdo con León, “para lograr cumplir con la demanda de producto que requiere la operación local y regional, la compañía tiene estructurado un plan de operación cuya finalidad es no detener la producción en ningún momento del proyecto. Paralelamente estaremos produciendo, exportando, importando, construyendo, ensamblando y validando”.
Desde el año anterior, se inició con una serie de modificaciones en las instalaciones de cara al inicio de estas obras, con la finalidad de poner en práctica el plan piloto de operación.
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