En la última década, el movimiento del emprendedurismo ha tomado por sorpresa a todos. El modelo de subir la escalera laboral dentro de una empresa, y trabajar para un solo empleador por toda una vida, se ha vuelto cada vez más obsoleto. Las nuevas generaciones han puesto de moda el desarrollo de negocios propios, ya sea con la finalidad de tener mayor libertad financiera, administrar su propio tiempo o simplemente porque no desean seguir el mismo modelo de trabajo de sus padres.
En este sentido, la tecnología se ha perfilado como uno de los mayores aliados de quien decide emprender su propio negocio. Este 2019 no es la excepción, por lo que en Mercados y Tendencias presentamos las últimas tendencias tecnológicas que podrían ser de gran utilidad para las PYMES.
El primer gran aliado será el Big Data. En épocas en las que la información y los datos son más importantes que el petróleo, el análisis de la información será fundamental para el éxito de las empresas. Saber tendencias de los usuarios, la forma en la que navegan e interactúan con la página de la empresa y un control del tráfico de la misma pueden marcar la diferencia. En este contexto, Google Analytics o Facebook Ads son opciones de bajo costo y gran retorno de inversión.
Otra tecnología que todo emprendedor debería tener en su radar es Blockchain. El comercio electrónico se perfila como el canal de ventas del futuro, por lo que las empresas deben empezar desde ya a pensar en asuntos como verificación de identidad y seguridad de pagos online. Blockchain le ofrece al usuario una gran tranquilidad en términos de seguridad informática.
Por último, en una sociedad en la que se puede trabajar desde cualquier lugar del mundo, cualquier empresa debería tener acceso a sus registros contables únicamente con una conexión a internet segura y una laptop. En este contexto, las aplicaciones contables en la nube le ofrecen a sus clientes la facilidad de poder trabajar desde cualquier lugar, copias de seguridad de todos los registros y automatización de muchos procesos que antes se realizaban manualmente.
La tecnología cambia, y con ello, los modelos de negocio. Incluir el factor tecnológico en el desarrollo de nuestros emprendimientos puede marcar la diferencia entre vivir y morir.
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