Por: Isaac Cohen*
Con el Congreso de Estados Unidos dedicado a los nombramientos del nuevo gabinete presidencial y otro antejuicio, en medio de turbulencia en la bolsa de valores, ocurrieron noticias positivas durante el fin de semana sobre un nuevo paquete de alivio para apoyar la actividad económica.
El lunes pasado, en una reunión con el presidente Joseph Biden, 10 senadores republicanos presentaron una propuesta para apoyar parte del Plan de Rescate elaborado por el equipo de transición del presidente electo antes de la inauguración.
Todavía hay amplia distancia entre ambas propuestas. Los senadores republicanos ofrecieron apoyar un tercio, o US$600,000 millones, del total de US$1,9 billones propuesto por la Casa Blanca. Si ambas partes pueden encontrarse en algún punto intermedio, eso mantiene abierta la posibilidad de continuar practicando el bipartidismo, para lidiar con el hecho de que la economía estadounidense, bajo el peso de la pandemia, se desaceleró de nuevo hacia finales del año pasado.
Como lo reconoció el presidente de la Reserva Federal Jerome Powell, la semana pasada, “el paso de la recuperación se ha moderado en los meses recientes, con la debilidad concentrada en los sectores de la economía más afectados adversamente por el resurgimiento del virus y por el mayor distanciamiento social”. https://www.federalreserve.gov/mediacenter/files/FOMCpresconf20210127.pdf
Además, el comienzo de la vacunación ha sido disparejo y los beneficios del último paquete de alivio están programados para expirar durante el primer trimestre. Por ende, la política fiscal tendrá que proporcionar apoyo adicional para que sirva de puente mientras se alcanza la inmunidad colectiva.
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