Por: Patricia Arias- CEO de ComunicArte, Escritora y Conferencista
Por mucho tiempo y en nuestra empresa familiar ComunicArte, no somos la excepción, hemos promulgado que debemos movernos, activarnos, promovernos, gestar e iniciar.
Parecía que cada verbo era en sí mismo un mandato que nos llevaría a la mayor actividad, que jamás habíamos logrado, era como si en cada inicio flotaba una esperanza por la cual existíamos.
Hoy me decidí a compartirte esta experiencia personal y empresarial, porque en definitiva, hemos cambiado un poco la óptica y la perspectiva y aún más nos hemos decidido también a cambiar el procedimiento.
Muchos talentos…Poca creatividad
Me sucedía constantemente antes de tener mi empresa, que acostumbrada a una línea jerárquica, la cual era absoluta e inalterable, yo tenía pensamientos más o menos dirigidos hacia modelos que no importando lo que diese o dijese siempre me aferraba a la idea: “Me lo van a cambiar, de nada sirve que piense, otros son los que toman la decisión.”
En ese momento yo no podía ver con claridad lo que sucedía, años después puedo constatar que nada de lo que hice o haces es tan importante, como el aprendizaje que tomas de cada acción que emprendes y esto siempre será un valor agregado en tus pensamientos y por ende en los lugares, temas o proyectos en los que aplicas ese conocimiento.
Cada talento tuyo o de tus colaboradores, si no los pones en ejecución, podría abortar una creatividad que indefectiblemente, será el ingrediente principal para nuevas ideas, inversiones y generación de capital.
¿Sientes que te mueves y no avanzas?
Está comprobado que, por ser diferentes, con huellas digitales únicas, con temperamentos heredados, con personalidad ligada al carácter y por las mismas decisiones que un día tomamos, por todo esto también adoptamos posturas que no siempre irán ligadas a la sabiduría y por ende nos equivocamos, nos caemos y por supuesto el mayor de los artes, está como dice mi primer Libro “Aprende a Ser Feliz aun cuando estés triste”, en recoger algo al levantarte.
Es increíble como los científicos que trabajan temas relacionados con el ejercicio, tienen desde hace mucho tiempo, un interés en cómo gestionamos las demandas físicas al caminar.
Más impactante aun, es que en estudios de laboratorio han determinado que cada persona tiene un paso único y además su propia velocidad y es justo cuando está al máximo en su eficiencia biológica que expende la menor cantidad de energía.
Puedo yo entender que no siempre si estás hiperactivo, activamente impulsado, con muchísimas hormonas que son moléculas producidas por el sistema endocrino y las que le indican a tu cuerpo como respirar y gastar esa energía, no siempre a pesar de todo esto, estarás realmente dirigiendo esa energía en forma productiva.
Yo y mi carga explosiva de energía
Mi mayor deseo a través de mi experiencia es que hoy que probablemente estés angustiado o sencillamente confuso en el siguiente paso que debes dar en tu empresa, hoy debes detenerte, respirar con profundidad y tomar del pasado lo único que te llevará a producir más y eficientemente: los talentos con los que cuentas en tu recurso humano.
Ellos podrán dar su propio parecer, podrán darte la opinión válida desde sus propias áreas de experiencia y ejecución, podrán alimentarte del aire fresco, propio y muy moderno que tu Empresa necesita tú no necesitas caminar rápido o correr ,no necesitas atropellarlos con tus interrupciones, porque a lo largo de este artículo escrito desde el corazón ya te demostré que:
Movimiento: no siempre es productividad.
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