Por: Pablo Duncan-Linch, Socio Director CLC afiliada de LLYC Costa Rica
(M&T)-. Durante la época de fin de año es un momento de celebración, de cercanía, reflexión y en la que recordamos el momento en que se divide de manera trascendente la historia de la humanidad, las empresas y organizaciones realizan actividades especiales y envían mensajes con los mejores deseos para las fiestas y el nuevo año.
En CLC Comunicación afiliada de LLYC hemos identificado cinco recomendaciones que compartimos en estas líneas, que son el resultado del acompañamiento a nuestros clientes en la construcción de mensajes de felicitación y agradecimiento para sus partes interesadas externas e internas, la organización de eventos corporativos y el diseño de material multimedia especial.
Autenticidad y personalización. Antes de desarrollar un mensaje, siempre les preguntamos a nuestros clientes qué es lo que quieren transmitir a su equipo y a sus stakeholders externos al final de un año de trabajo. El mensaje que se construye es auténtico y personalizado, capaz de construir esa narrativa especial para el equipo de trabajo, los clientes, socios y proveedores.
El mensaje hacia los stakeholders externos debe proyectar gratitud en el contexto de los valores de la empresa. Igualmente, es recomendable incluir el nombre de cada persona y no enviar únicamente una tarjeta igual para todas las partes interesadas.
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Para las actividades internas es conveniente buscar que la experiencia sea identitaria de la empresa con elementos claros de comunicación visual. Para lograr esa personalización se pueden diseñar, por ejemplo, videos que demuestren que la organización y su equipo son especiales y auténticos. Estas fechas un buen momento para reconocer el trabajo, los hitos y la forma en la que el equipo superó las pruebas durante el año.
Los discursos del liderazgo deben ser consecuentes con los valores de la empresa, con un mensaje sincero que refleje gratitud por el trabajo y por las contribuciones recibidas. Si hay obsequios o reconocimientos también es oportuno que tengan elementos personalizados como el nombre o las iniciales de cada persona.
Mensaje transparente y realista. La verdad es que todas las empresas, organizaciones y familias hemos pasado por años difíciles. La crisis sanitaria ha generado muchísimo dolor en el mundo. Los mensajes deben tener un balance preciso en esta área. Es posible que se presentaran durante el año desvinculaciones, muertes o enfermedades de miembros del equipo o de sus familias. Entonces, si bien es un momento de celebración, no se deben obviar estas situaciones difíciles, y es preciso reconocer los desafíos, brindar aliento y enviar un mensaje auténtico de esperanza tanto a los equipos internos como a las audiencias externas.
Apelar a tradiciones y a la nostalgia Las tradiciones giran en torno a historias que promueven un sentido de pertenencia y consistencia en el tiempo. Es oportuno que las celebraciones y mensajes logren vincular a los stakeholders de manera personal y cercana. Es un buen momento para fortalecer una narrativa clara que conecte el pasado con el futuro de la empresa y que, de esa manera, exista una mayor confianza en los públicos de interés.
Diálogos, más que discursos. Es importante lograr la mayor interactividad con cada público objetivo. Se debe aprovechar todo el año para recolectar las ideas, comentarios y opiniones de las partes interesadas internas y externas sobre las expectativas que se tienen para estas épocas festivas.
Después, al pasar las fechas de celebración se deberán revisar los saludos de las audiencias externas, agradecer y aprovechar las oportunidades de construcción de diálogos de valor.
Propósito y comunidad. En esta época en la que recordamos de manera especial la relevancia de dar y darnos a los demás, es fundamental que la organización sea un ejemplo. Pero es importante que las acciones sean el resultado del propósito de las empresas y que estén debidamente alineadas estratégicamente con la política de responsabilidad social corporativa. Es conveniente que los esfuerzos en esta área involucren al equipo de trabajo, socios, clientes, proveedores y a otras partes interesadas, privilegiando las comunidades cercanas o locales, o las que reciben los mayores impactos de la actividad empresarial.
Una buena comunicación en ésta época festiva es una herramienta eficaz con resultados que rendirá sus frutos durante todo el año.
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