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“Los tiempos de crisis son muy buenos para aprender”

Por: Alejandra Ordóñez | alejandra.ordonez@connectab2b.com

En su trayectoria de más de 70 años, Licores de Guatemala se ha dedicado a la producción y distribución de los más finos rones añejos y bebidas espirituosas de alta calidad. Desde sus inicios, esta corporación guatemalteca ha enfocado sus esfuerzos en convertirse en una empresa ágil y moderna, cuyo eje principal es la innovación y renovación constante, para responder a las diferentes exigencias de los mercados locales e internacionales. Y lo ha logrado, pese a las condiciones de adversidad que trajo este 2020 con la llegada de la pandemia por covid-19.

De acuerdo con Luis Ibáñez, CEO de Licores de Guatemala, tal y como le pasó a muchas empresas de distintos sectores de la economía guatemalteca, la pandemia sí afectó a lo compañía, sobre todo en los primeros momentos de la crisis debido a las restricciones de movilidad. “Algunas de nuestras líneas se vieron afectadas de forma severa, por ejemplo, por el cierre de aeropuertos no solo en Guatemala sino a nivel mundial, ya que esa es una línea muy importante para nosotros, y la perdimos por completo en ese momento”, explicó el directivo, quien agregó que eso mismo sucedió con la línea de bares, restaurantes y eventos, ya que es una industria que está sustentanda en consumo masivo.

Sin embargo, la compañía supo ver la oportunidad en medio de la crisis, ya que además de la línea de de consumo masivo de productos de marcas (Botrán, Zacapa, XL, etc.) también cuenta con los productos de la destilería, como el alcohol medicinal o con fines farmacéuticos.

“Esa parte del negocio no sufrió, más bien creció porque la demanda creció 4 veces su demanda regular. Lo que hicimos fue reaccionar muy fuerte, armamos líneas casi sobre la marcha para poder abastecer alcohol medicinal. Así, cambiamos el destino de nuestros alcoholes, ya que exportábamos mucho alcohol a Europa para locomoción, ya que ellos lo mezclan con gasolina para mitigar todo el tema del efecto invernadero. Cuando se dio esta crisis abandonamos esa línea para poder abastecer el mercado local y regional con alcohol con fines medicinales”, detalló.

De esta manera, Licores de Guatemala se convirtió en una de las industrias que aún en las circunstancias que ha , ha logrado mantener bastante saludable sus finanzas. “Nuestro ingenio operó durante toda la zafra, y terminó este periodo con normalidad y eso implica que ha habido mucha gente operando y los riesgos de covid-19 han sido altos, por lo que tuvimos que poner mucho énfasis a los cuidados de salud para evitar contagios. Por otro lado, nuestras fábricas, en las que se envasa producto terminado, sí se afectaron debido a la baja demanda que hubo al principio de la crisis, pero en esto se ha visto una recuperación interesante del consumo, conforme la movilidad de las personas ha ido en camino de normalizarse”, resaltó el directivo.

En este panorama, la expectativa de la compañía es cerrar el año en línea con el 2019, “no vamos a mejorar y nuestros planes para el 2020 no se van a cumplir, pero al menos no nos vamos a haber caído, ya que estamos pasando la crisis muy bien”, dijo Ibáñez.

Novedades en su imagen

De acuerdo con el CEO de Licores de Guatemala, desde hace 3 años se empezó con un proceso de renovación de todas sus  marcas, y se inició el camino de transformar la organización, la cual siempre ha sido un emblema de Guatemala.

“Hace  algunos años todo el negocio era más lento y la cantidad de proyectos de marcas nuevas era más limitado. Entendimos que el mundo estaba yendo hacia una demanda mucho más intensa y debíamos estar al día. Así empezamos la transformación y la instalamos una cultura organizacional. Ahora, el cambio de imagen es simplemente la culminación de toda la etapa de transformación. Cabe resaltar que no es un desenganche con el pasado, porque nos sentimos muy orgullosos de la génesis de la empresa, pero debemos transmitir esa modernidad, vigor y actitud hacia la innovación hacia afuera“.

Según Ibáñez, la compañía licorera tenía una forma de presentarse muy tradicional, concentrada en el ron como su único estandarte y bandera, y ahora están cambiando la manera en que se le perciben en el exterior, por lo que ahora Licores de Guatemala se presenta con más productos y más que como una industria, como un proponente de productos de experiencias.

Una de las variaciones más relevantes es el cambio de su logotipo, que se refresca para reflejar la expansión de la empresa y a su vez adaptarse a los nuevos gustos de sus clientes. El nuevo logo de la Licorera contiene un paisaje que se encuentra en un rombo perfecto, que comunica la unidad de la gente, cultura, y el legado que ha dejado la corporación en el mercado guatemalteco.

Según se informó la  figura busca reflejar el movimiento y trabajo en equipo que existe dentro de la empresa. Está compuesta por seis formas que representan: la cadena productiva, las plantaciones, el ingenio, la destilería, los centros de añejamiento, la embotelladora y los sistemas de distribución.

Esta nueva imagen tiene plasmado el origen de la Licorera “los volcanes nos recuerdan la fuerza, y la tierra, nos da la materia prima para elaborar nuestros productos con denominación de origen”, añadió Ibáñez.

Aprender de la crisis

De acuerdo con Ibáñez, los tiempos de crisis son muy buenos para aprender. En situaciones como la actual, la economía de las empresas se dañan y se debe trabajar un proyecto de amortiguamiento del daño, porque si no se mantiene el core de la empresa funcionando, llega un punto en el que la compañía no resiste más. “Hay que asegurarse que el motor de la compañía siga funcionando, aunque se tenga que prescindir de algunos proyectos temporalmente, lo importante es proteger el core”, asegura.

Actualmente en Licores de Guatemala están pensando en el cierre del año, porque es la temporada más importante para una empresa como esa. “Este año quizás se viva de manera diferente, pero siempre se celebra y puede ser un buen momento de retorno a la interacción, siempre con los cuidados necesarios. Por eso estamos trabajando en una campaña para noviembre y diciembre”, dijo Ibáñez, quien resaltó que también están trabajando en las innovaciones para el 2021, por lo que ya  listos tienen los lanzamientos del primer semestre del próximo año. “Y también seguiremos con la producción de alcohol medicinal ya que es un insumo que se seguirá necesitando para la protección de la salud”, concluyó.

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