Por: Aldo Ariel Rios, Economista & Banquero.
(M&T)-. Fueron los relacionados a “data y ciberseguridad”, conceptos tan relevantes y de actualidad con el que convivimos y hasta ni nos percatamos, donde se nos hace el llamado a que cultivemos la cultura de la ciberseguridad y seamos muy recelosos y cuidadosos con el manejo de los datos.
Hoy nos encontramos ante una economía que opera impulsada por los datos mientras que estamos frente a un crecimiento en ciber amenazas, este es un tema que ya se viene siguiendo desde hace un tiempo, y muy de cerca. Para tener algo de perspectiva, CANALYS informó que en 2020 se robaron 30 mil millones de registros de datos, más que en los 15 años anteriores juntos, y en los próximos 10 años se estima un alcance de 6 trillones de ataques, suena a números exorbitantes, exagerados y hasta poco creíbles, pero es una realidad que hoy ya no es nueva.
De ahí la importancia de invertir en los mejores talentos, fortalecimiento de la tecnología, investigación, controles y soluciones de protección que nos permitan mitigar este enorme riesgo tecnológico que cada día toma más relevancia hasta hablar de “riesgo cibernético” como un ente destacado.
La cultura de la ciberseguridad es algo que todos los que estamos conectados a la red a través de dispositivos tecnológicos debemos desarrollar, de esta manera estoy seguro que mitigaremos las constantes estrategias de hackeo, relacionadas en gran medida al secuestro de datos.
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Los datos se han convertido en la moneda de la economía y es además el propósito de las organizaciones públicas y privadas de donde se extraen los insumos suficientes para cambiar o crear modelos de negocios, modelos operativos, productos y servicios, aprovechando por supuesto que los usuarios y clientes contribuyen entregando sus datos; estamos en el mundo y la era de los datos donde las compañías e instituciones siguen creciendo, siguen mejorando la experiencia y hasta la predictibilidad en los comportamientos.
Teniendo presente que el objetivo de los ciberataques es tomar los datos, vender las copias, secuestrar los datos y volver a tomar los datos a través de la negociación para entonces liberar sus propios datos; es una dinámica que va en crecimiento desafortunadamente y se ha convertido en una de las redes criminales que va de la mano con el crecimiento de la economía digital.
La pandemia aceleró la adopción de las tecnologías digitales incluyendo el trabajo remoto y a su vez ha logrado ampliar la superficie expuesta a los datos, el año pasado por ejemplo se experimentó 30 mil millones de registro de datos y se estima que en el 2021 puede llegar a los 6 trillones, se estima incluso que podría llegarse a un ataque de randsonware a cada 11 segundos, esa cifra era 40 segundos hace 5 años, y solo hablando de Latinoamérica, el negocio de protección debe llegar a los 4.8mil millones de dólares y hasta el doble en más de 5 años, entonces, vemos el desarrollo de toda una industria alrededor de la ciberseguridad.
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