Por: Víctor Muro, Prensa y Comunicaciones en Global Innovation Consulting (GIC)
(M&)-. Cada vez queremos encontrar el “saber” de manera más rápida, con tan solo una búsqueda o, como lo que ahora conocemos como un “click”, en los operadores. Expandiendo los horizontes en cuanto al desarrollo industrial y por ende, empresarial, tampoco podemos negar que el éxito es desencadenado por los líderes que están a favor del constante cambio. No contentos con esto, los expertos avalan la adaptación, herramienta útil que ya no solo se basa en la pregunta constante del ¿Qué?, sino que también nos lleva hacia el futuro hablándonos del “¿Cómo?”.
En cuanto a esta segunda disyuntiva del “¿Cómo lo lograron?” o “¿Cómo lo hicieron?”, podemos establecer una diferencia entre las empresas y marcas que se han sumado al cambio y aquellas que se quedaron atrás por la falta de asesoramiento y análisis sobre la transformación digital. Es por ello, que Global Innovation Consulting, empresa que destaca en la innovación a través del cual suministra información estratégica de inteligencia invisible para los más expertos profesionales para atender los asuntos más sensibles de la alta dirección, explica como el sector empresarial reacciona, capta o rechaza esta herramienta que ya es parte del presente: la transformación digital.
Una adaptación aún incipiente
La realidad en cuanto a la era digital aún no encuentra un camino de ascenso constante, más bien, demuestra una lucha férrea para no acudir a las herramientas tecnológicas como fuentes confiables para solucionar problemas. Según el Índice de Madurez Digital (DMI) 2019, en el Perú cerca del 30% de empresas presenta una madurez digital incipiente, ya que no se cuenta con una ruta establecida, ni mucho menos con un plan tecnológico llevado a cabo de manera efectiva.
Un problema común
Cuando se menciona “lo digital” no solo se hace referencia a plataformas como apps, programas o métricas, las cuales, se utilizan para tener un contacto con la tecnología, o al menos utilizarla para mejorar una empresa. Por lo cual, es común que los peruanos aún confundan los términos “digitalización” y “transformación digital”. Es importante destacar que la transformación digital apunta al largo plazo y la manera en que se trabajará, ya que va más direccionada a un sistema. La digitalización, por el contrario, apunta al corto plazo, al día a día, y a cómo se utilizan las herramientas dentro del sistema ya estipulado.
La clave está en el ser humano
El hecho de que se apueste por las herramientas digitales no es una garantía total de que el rumbo de la empresa cambie de manera automática. En las marcas esto es verificable, ya que se confía en que las apps permitirán un crecimiento autónomo. La tecnología debe de trabajar de la mano con el empleado, colaborador y lo más importante, el líder. Involucrar a toda la empresa es importante para saber cuáles son los retos que aún no han superado en cuanto a la digitalización. Por ejemplo, la resiliencia, porque está comprobado que los usuarios que no están muy relacionados a la electronalidad suelen renunciar y no intentan sostener un camino hacia la adaptabilidad.
La transformación cultural, el punto de partida
Para hablar de una transformación digital, primero, debemos de establecer una reestructuración cultural que facilite el rumbo del profesional contratado hacia la adaptabilidad. Para ello, es importante llevar a cabo una guía de pasos que están jerarquizados:
– Designación de un líder de transformación digital. – Creación de un área de transformación digital. – Capacitación en Design Thinking. – Creación de grupos multidisciplinarios para la designación de proyectos de transformación digital. – Designación de uno o más miembros del directorio del perfil digital. – Desarrollo de un plan de transformación cultural. – Compra de tecnología orientada a la transformación digital.
Con estos puntos claves la transformación rumbo a lo digital no será abrupta ni violenta, sino que será constante y sobre todo progresiva con un espacio al aprendizaje y no a la obligación o a la imposición de las que somos testigos por parte de los jefes hacia los trabajadores en el contexto nacional.
Es así, que Global Innovation Consulting (GIC) recomienda que las empresas se enrumben hacia la transformación digital, en primer lugar, comprendiendo que es un proceso direccionado a largo plazo y que necesita de un plan específico, no improvisado y direccionado al aprendizaje constante. La transformación digital debe ser dirigida al trabajo con el ser humano, mas no al trabajo independiente, ya que por más que sea una herramienta solvente debe de recibir un “check out” que se cerciore de la efectividad, logrando así, cumplir con los objetivos de la empresa.
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