En especial dentro de Puerto Rico y República Dominicana, el turismo dará pasos firmes de la mano de obras de conectividad y acceso que hagan más viables esos destinos turísticos.

(M&T)-. El Caribe fortalece su posición como destino líder en turismo de lujo gracias a inversiones estratégicas en infraestructura hotelera y mejoras sustanciales en conectividad aérea, generando perspectivas optimistas especialmente para República Dominicana y Puerto Rico.
La región oriental y septentrional de la República Dominicana encabeza esta tendencia positiva. Solo en 2024 se aprobaron más de 50 proyectos hoteleros, lo que sumará cerca de 2.800 nuevas habitaciones en destinos emergentes como Miches, Samaná y la Costa del Ámbar. Punta Cana continúa siendo el centro neurálgico de la industria turística dominicana, atrayendo más del 60% de los turistas internacionales, con tasas de ocupación hotelera que superan el 80%.
La expansión de marcas globales como Hyatt Inclusive Collection, que suma 17 propiedades en el país, subraya el atractivo de República Dominicana para inversionistas internacionales. La reciente alianza estratégica con Grupo Piñero para integrar resorts de la marca Bahía Príncipe fortalecerá aún más la oferta turística en Samaná y posiciona al país como el segundo mercado más grande de Hyatt Inclusive Collection en Latinoamérica y el Caribe.
La mejora en conectividad aérea, impulsada por la Ley núm. 57-23 y el acuerdo de Cielos Abiertos, permite proyectar que más de 2 millones de visitantes llegarán a República Dominicana en 2025, consolidando aún más su rol estratégico en el turismo regional.
Puerto Rico también se beneficia de estas tendencias positivas, aprovechando la creciente demanda global por experiencias auténticas y sostenibles. Las mejoras en la infraestructura hotelera y las inversiones en conectividad aérea permiten proyectar un aumento sostenido en visitantes internacionales atraídos por la combinación de lujo, cultura local y sostenibilidad.
La importancia del desarrollo de infraestructuras en destinos turísticos es crítica para asegurar su viabilidad y competitividad a largo plazo. Una infraestructura sólida facilita la llegada y movilidad de turistas, mejora la calidad de la experiencia del visitante y fomenta la sostenibilidad económica y medioambiental.
En el contexto caribeño, inversiones en aeropuertos modernos, hoteles de alto estándar, vías de acceso eficientes y servicios públicos adecuados contribuyen directamente al crecimiento sostenido del turismo.
El turismo de lujo está evolucionando hacia experiencias altamente personalizadas, sostenibles y tecnológicamente avanzadas. Tanto República Dominicana como Puerto Rico están bien posicionados para capitalizar estas tendencias emergentes, asegurando una perspectiva positiva y un liderazgo consolidado en el competitivo mercado turístico del Caribe.
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