Por: Anie Silvie Marie Alvarez Samayoa, Administración de Empresas, Auditor ISO 9001:2015, Auditor BASC.
(M&T)-. Por lo que el término intraemprendimiento aún podría parecernos nuevo, sin embargo, fue el investigador Gifford Pinchot que en la década de 1980 lo definió como: “aquellas personas que son capaces de desarrollar un comportamiento emprendedor bajo el respaldo de la empresa, a través del descubrimiento de nuevas oportunidades de negocio”.
Más allá del significado textual de los términos, que podrían variar a través del tiempo, estas líneas son una invitación tanto para las organizaciones, como para sus integrantes a reflexionar en una visión orientada a la creatividad para generar nuevas oportunidades y a la perseverancia para afrontar los retos.
Desde la perspectiva empresarial
Generar esta dinámica implica una escucha activa por parte de la dirección de la organización, crear una cultura organizacional de comunicación y confianza capaz de permitir a sus integrantes desarrollarse profesionalmente en un ambiente en donde las opiniones pueden convertirse en proyectos innovadores y no conformidades en oportunidades de mejora.
¿Cómo empezar?
Calidad de vida y competitividad empresarial: Humanizar las relaciones laborales.
Compartir los objetivos y metas de la organización: Fortalecer el compromiso, responsabilidad y trabajo en equipo.
Definir canales de comunicación: Rutinarios e informales, físicos y virtuales.
Líderes abiertos al diálogo: Es indispensable forjar las relaciones de confianza.
Programas para el desarrollo de ideas: Fomentar la retroalimentación periódica interna, en un ambiente participativo.
Invertir en el bienestar organizacional, como influenciador en el crecimiento de la empresa y en el desarrollo humano, como agente promotor en la creación e implementación de los proyectos de innovación y/o cambio, es crear la plataforma para promover la trascendencia del negocio.
Desde la perspectiva profesional
Encontrar tu pasión es clave para alinear los objetivos de la empresa con el ámbito profesional y laboral. El desarrollo profesional visto desde el crecimiento integral, mantenerte enfocado hacia tus metas personales y en constante movimiento hacia nuevos conocimientos que fortalezcan tus habilidades naturales y generen un mayor potencial a tus nuevos talentos será el desafío que te mantendrá en constante transformación para ti, tu equipo de trabajo, tareas y gestiones a tu cargo y, sobre todo, ser un embajador de acciones estratégicas para la organización.
¿Cómo empezar?
Robin Sharma en su libro, “El líder que no tenía cargo”, dijo que “la primera conversación de la filosofía del Líder Sin Cargo: No hace falta tener un cargo para ser líder”.
Las 5 reglas:
Innovación. Maestría. Autenticidad. Gran Valor. Ética.
Este libro contiene muchas herramientas para navegar en un profundo mensaje de crecimiento personal, liderazgo de servicio y una auténtica visión gana-gana en nuestro caminar profesional, que podría ser un gran paso para empezar. En conclusión, el intraemprendimiento es un término contemporáneo con secretos de antaño, que promueven la disciplina, el cambio transformador y la constancia en nuevos hábitos de crecimiento.
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