El último informe del Observatorio Laboral del Banco Interamericano de Desarrollo BID analizó los mercados laborales en 15 países de la región, dando a conocer que aumentó la empleabilidad en comparación de los últimos años y tras la pandemia.
(M&T)-. Según el documento, los indicadores laborales en la segunda mitad de 2022 reflejan los más altos niveles de empleo en América Latina y el Caribe desde el inicio de la pandemia en 2020, además, en septiembre se superó en 8 millones de empleos el nivel prepandemia.
En el comunicado, se destaca que América Latina y el Caribe registró una recuperación total del empleo durante el segundo semestre del año, llegando a niveles superiores a los observados antes de la pandemia.
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Por otro lado, el informe destaca que el crecimiento neto de empleos durante los últimos treinta meses es todavía muy bajo y que la recuperación económica de 2021 llevó al empleo a su pico en noviembre de ese año, para volver a ver una caída en los primeros meses de 2022.
“El máximo que vemos en el tercer trimestre de 2022 significa realmente que tuvimos una tasa de crecimiento en la región de apenas 2% anual en casi 30 meses incrementando el rezago en la materia ya teníamos”, advierte Oliver Azuara, especialista sénior del BID.
Según BID, el impacto de la crisis sanitaria en el mercado laboral fue mayor para los grupos más desfavorecidos, como los trabajadores jóvenes, con baja educación e informales y, especialmente, las mujeres.
Por lo que la recuperación del empleo total observada en la segunda mitad de 2022 se explica con el crecimiento del empleo femenino que, por primera vez en la pandemia, superó marginalmente a la recuperación del empleo masculino, así opinó Laura Ripani, jefa de la División de Mercados Laborales del BID, lo que significa que solo se cerró el porcentaje de la brecha de género profundizado por la pandemia y que se mantiene en el mercado laboral de la región en términos absolutos.
El informe señala un crecimiento del empleo formal a tasas superiores a las del empleo informal, lo que muestra un aumento de empleos de calidad, aunque no a la velocidad que la región requiere.
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