Los beneficios en la salud física, emocional y mental que provee estar rodeado de naturaleza, en una zona con aire puro, agua pura, el sonido del agua, de las aves y la experiencia de involucrarse en alguna actividad al aire libre, son características que andan buscando muchos viajeros actuales y se ha convertido en una tendencia.
(M&T)-. A esta tendencia de “en medio del bosque” no todos los hoteles pueden responder. Sin embargo, algunos de Costa Rica por su privilegiada ubicación y la manera en que han sido construidos respetando la naturaleza, la ofrecen. Aunado a esto han creado experiencias donde los huéspedes pueden conectar con la naturaleza de manera directa y lograr una relajación única.
Un ejemplo de hotel que responde a esta tendencia es el Hotel El Silencio Lodge, ubicado en la zona de Bajos del Toro. Su ubicación en el bosque tropical lluvioso crea las condiciones ideales para tener una naturaleza siempre verde. El hotel está sumergido en el bosque por lo que el aire es puro y el agua goza de gran pureza.
Su construcción se realizó respetando la naturaleza y más bien a creado espacios que preserven el ecosistema como un parque de colibríes y un hotel de abejas que son claves en el bosque.
Jeanette Arquín, gerente del Hotel El Silencio Lodge & Spa explica que “la propiedad donde se ubica el hotel tiene una riqueza natural majestuosa ya que posee tres cataratas a las que se puede realizar una catarata, un río y muchas aves”.
“Para maximizar la experiencia del viajero además de esta conexión natural tenemos algunas actividades donde los involucramos en temas de sostenibilidad, como lo es la siembra de un árbol, es una acción donde ellos sienten que devuelven al planeta y con la que contribuyen a nuestras iniciativas sostenibles”, agregó Arquín.
Aunado a lo anterior, El Silencio Lodge complementa la experiencia con una gastronomía de alto nivel, orgánica y saludable, con productos cosechados de nuestra propia huerta, un SPA con actividades para conectar con la naturaleza y actividades al aire libre.
Otro ejemplo en el país es Nayara Resorts quien cuenta con tres propiedades, Nayara Garden, Nayara Springs y Nayara Tended Camp, ubicadas en medio de un bosque tropical, en La Fortuna de San Carlos cuyas construcciones se caracterizan por ser espacio íntimos con conexión con la naturaleza.
Jonathan Rojas, gerente de mercadeo de Nayara Resorts comenta que “la tendencia de hospedaje en el bosque brinda a los viajeros una experiencia única y diferente, ya que ofrece otro tipo de flora y fauna según la ubicación del hotel para el deleite y disfrute del visitante. Además, puede relajarse por medio de los sonidos propios de la naturaleza y realizar actividades que le ayuden a reducir los niveles de estrés que produce el día a día”.
“En Nayara Resorts las personas pueden tener ese contacto con la naturaleza por medio de experiencias varias como observación de aves, visitar un santuario de osos perezosos, caminata en puente colgante, entre otras”, agregó Rojas.
En el caso particular de las propiedades de Nayara Resorts, su construcción estuvo enfocada en estar en armonía con la naturaleza, dejando espacio para la vida silvestre y la naturaleza.
Además, el hotel cuenta con una gastronomía de alta calidad, donde se emplean técnicas gastronómicas refinadas a ingredientes locales y productos de temporada para deleitar al huésped con un menú de sabores sofisticados y deliciosos.
Finalmente, Nayara Resorts cuenta con un spa que está escondido en zonas de la selva tropical, por lo que cada masaje, tratamiento facial y exfoliación viene con una banda sonora natural. Los tratamientos incorporan café orgánico cultivado localmente, chocolate y barro volcánico.
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