La Generación Z se está convirtiendo en el principal motor que redefine el turismo de lujo, inclinándose hacia experiencias que combinen sostenibilidad, bienestar y tecnología avanzada.
(M&T) - Según el Informe Bain & CO, este grupo representará el 75% del mercado de turismo de lujo para 2025, marcando una tendencia que obliga a los hoteles a replantear sus servicios y amenidades para captar su atención. Este nicho de viajeros busca destinos que no solo brinden exclusividad y sofisticación, sino que además ofrezcan experiencias de bienestar y que reflejen un compromiso auténtico con la sostenibilidad.
"Este segmento del mercado prefiere destinos que promuevan la salud y la sostenibilidad. Como hoteles, debemos continuar apostando por estos valores para atraer a la Generación Z", explicó Jonathan Rojas, Client Relations & Marketing Manager de Nayara Resorts.
Tecnología y personalización como requisitos esenciales
Para la Generación Z, la tecnología es una herramienta clave en la planificación de sus viajes, lo que impulsa a las empresas hoteleras a invertir en plataformas digitales accesibles para captar este público. Nayara Resorts ha adaptado sus servicios con un enfoque en la personalización de lujo, integrando privacidad, diseño arquitectónico moderno y detalles sostenibles en cada aspecto de su oferta.
Experiencias y bienestar en conexión con la naturaleza
Nayara Resorts ofrece experiencias únicas que van desde tours en puentes colgantes hasta visitas al Refugio Caño Negro y el Parque Nacional Río Celeste. También cuenta con el SPA Suhka Wellness Retreat, un espacio dedicado a quienes buscan meditar y reconectar en un entorno natural. Este enfoque en el bienestar se ha convertido en un atractivo clave para los viajeros jóvenes.
Compromiso con la sostenibilidad
La sostenibilidad es uno de los pilares fundamentales en Nayara Resorts, que implementa prácticas como el uso de ingredientes de kilómetro cero, reforestación, eficiencia energética, conservación del agua y gestión de desechos. Además, el hotel alberga un santuario de osos perezosos, reafirmando su compromiso con la protección de la biodiversidad.
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