Con el inicio de año muchas organizaciones y empresas están diseñando sus estrategias de trabajo para alcanzar mejores resultados que el año anterior y parte fundamental de esto será dar prioridad a los colaboradores, escuchar su opinión.
Por Mauricio Gómez. Gerente de Servicios Corporativos de Intel para Costa Rica.
(M&T)-. Las tendencias tecnológicas para el 2023 nos dicen que los ambientes de trabajo híbridos prevalecerán. La pandemia del COVID -19 dejó una huella profunda en el modelo mental de los trabajadores: hay un antes y un después; y eso, seguirá siendo un reto en la atracción y retención del mejor talento humano.
Enfocarnos en ser una empresa híbrida, es decir, un lugar de trabajo dinámico, flexible e inclusivo, que permita a nuestros colaboradores realizar su trabajo de la mejor forma, donde sea que se encuentren, debe ser el norte.
En la oficina o desde cualquier lugar. Una encuesta de la empresa PwC determinó que el 45% de las personas consultadas prefiere trabajar en modalidad híbrida y el 17% trabajo remoto completamente.
¿Sabe cómo le gustaría trabajar a sus colaboradores?
Esa es una pregunta clave. Una encuesta interna podría ser el punto de partida, para que, como líder de la organización, pueda tomar decisiones basadas en datos.
En nuestra experiencia, como empresa multinacional, los datos han sido fundamentales para diseñar desde nuestros modelos de trabajo hasta los espacios de colaboración en las oficinas. Nuestro objetivo ha sido permitir el trabajo retomo y presencial, donde genere mejores resultados, eso sí, garantizando que todos tengan acceso equitativo a los sistemas, recursos y oportunidades necesarias para crecer.
¿Cómo encontrar el equilibrio?
No hay recetas que apliquen por igual a todas las empresas, ni siquiera a todas las unidades de negocio de una misma compañía.
Es preciso que cada grupo de trabajo se reúna con su líder para determinar cuál es la ubicación y el modelo que genera los mejores resultados para su tipo de labores, teniendo claro que, por su naturaleza, hay puestos que requieren presencialidad a tiempo completo.
De igual forma, debe existir acompañamiento constante para quienes se envíe a trabajo remoto permanente, de manera tal que no se aíslen y terminen desconectados de la cultura de la empresa, un reto que ya algunos estudios han señalado.
Ser una empresa híbrida también implica invertir en herramientas tecnológicas adecuadas, que permitan dar continuidad al negocio y que garanticen a los colaboradores, donde quiera que se encuentren, seguridad y confianza, al momento de realizar sus labores.
Yo trabajo en una empresa dinámica, flexible e inclusiva, una empresa híbrida ¿Y usted?
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