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¿Es de gran importancia el e-commerce dentro de tu estrategia de negocio?


Por: Arianna Jiménez, periodista mexicana con 12 años de experiencia en medios de comunicación especializados en negocios y emprendimiento como Entrepreneur, Fortune y Forbes. Arianna tiene estudios de licenciatura en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Su pasión es escribir y se desempeña como redactora en Camino Financial, además como proyecto personal tiene un podcast llamado ‘Exprime la naranja’ dirigido a emprendedores.

(M&T)-. Aunque todos estos factores son parte fundamental en la construcción de cualquier tipo de emprendimiento, lo cierto es que, actualmente, y tras la transformación digital causada por la pandemia, existe un método que puede llevar tu emprendimiento a un nuevo nivel: el e-commerce. Conoce a profundidad todo sobre este término y descubre cómo aplicarlo en tu negocio, aprovecharlo al máximo y lograr nuevas metas y objetivos con su ayuda. 

¿Qué es y qué es lo más importante de un e-commerce? 

Para nadie es un secreto que los emprendimientos han sido uno de los sectores más golpeados tras la aparición de la pandemia del Covid hace más de dos años. Sin embargo, y a comparación de otros sectores económicos, este ha logrado adaptarse de manera exitosa a los cambios y transformaciones en las dinámicas comerciales actuales gracias a una consigna en común: Crear oportunidades en momentos de crisis. 

Y si en épocas pasadas fueron ciertas estrategias comerciales las que lograron hacer crecer este sector de forma segura, en esta ocasión fue un factor que hasta hace poco comenzaba a crear más adeptos dentro del emprendimiento: El e-commerce. Pero, ¿en qué consiste exactamente este concepto y cuál es su importancia en la formación de negocios rentables?

También conocido como comercio electrónico, el e-commerce consiste en un proceso sistemático de compra, venta, distribución y marketing a través de internet. En pocas palabras, es la migración del comercio tradicional al plano digital a través de una plataforma online en donde se gestionan y administran las solicitudes y cobros. 

Aunque actualmente este mercado continúa desarrollándose en un gran número de negocios rentables alrededor del mundo, lo cierto es que son cada vez más los emprendedores que deciden integrar este proceso a sus sistemas de operación debido a que ofrece total comodidad y seguridad a millones de personas con el simple requisito de contar con acceso a internet. 

De acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el e-commerce alcanzó los US$26.7 billones a nivel global en 2019, un aumento del 4% con respecto al 2018. Sin temor a equivocarnos, podemos decir que este tipo de negocio ha llegado para convertirse en la plataforma perfecta para llevar a todo negocio al siguiente nivel. 

Características del e-commerce 

Con una cotidianidad volcada totalmente hacia el mundo digital, son cada vez más las personas que deciden integrarse al e-commerce como clientes y vendedores. Y dentro de este último sector se encuentran un gran número de emprendedores que han visto esta plataforma o dinámica comercial como la vía perfecta para competir a la par de las grandes industrias, incrementar ventas, lograr reconocimiento de marca y fidelizar a sus clientes. 

Pero, ¿qué otras características hacen diferente y especial al comercio eléctrónico que atrae en masa a los negocios rentables?

Ofrece una mayor cantidad de servicios y productos 

Sin la restricción de englobar servicios y productos en un espacio físico, el e-commerce permite una mayor expansión y visibilidad para ofrecer tantas cosas se le ocurran al emprendedor para satisfacer la demanda de sus clientes. 

Variedad de canales de venta 

En un mundo totalmente digitalizado, hoy en día es posible comprar o vender un producto con la ayuda de diversas herramientas propias de este campo como imágenes, texto, video, audios, entre otros. Estos elementos aportan validez, confiabilidad y seguridad al cliente antes de realizar su compra. 

Acepta diversos métodos de pago 

Aunque es cierto que un gran número de negocios han adaptado exitosamente nuevos métodos de pago a sus operaciones, también es cierto que una gran parte de estos emprendimientos siguen funcionando enteramente por efectivo. Ante esto, el comercio en línea se ha convertido en la mejor opción que otorga soluciones de pago más sencillas y seguras como transferencias, tarjetas de crédito y débito, entre otros. 

Se adapta a todo tipo de clientes 

Cada negocio cuenta con un público objetivo en el que se concentra y trabaja para complacer. Sin embargo, y a diferencia del modelo  tradicional, el gran alcance del comercio electrónico le puede permite ir más allá de un sector único y cubrir a todo tipo de personas y sus necesidades.

Tipos de e-commerce 

Al igual que otro tipo de estrategias o herramientas comerciales, este tipo de negocio cuenta con diversas variantes y tipos que pueden adaptarse a la infinidad de negocios rentables que existen actualmente.

De acuerdo el cliente

B2C: El Business to Costumer es la modalidad o variante más habitual del comercio en línea ya que se enfoca en el proceso entero del producto o servicio con el cliente: promoción, venta, transacción y distribución. 

B2B: Abreviación de Business to Business, este tipo de e-commerce trabaja directamente con otras empresas u organizaciones con el fin de brindarles servicios o productos. Este mercado es sumamente amplio ya que puede ir desde la compra de insumos hasta el desarrollo de páginas web o campañas publicitarias. 

C2B: Este tipo, llamado Consumer to Business, trabaja de forma invertida: el consumidor o cliente ofrece un servicio o producto a una o varias empresas mediante diversas plataformas digitales. Un ejemplo claro son los portales de empleo freelance. 

C2C: Como su nombre indica, el Consumer to Consumer hace referencia a la comercialización directa entre consumidores o clientes sin la necesidad de contar con un negocio o emprendimiento. Las páginas o plataformas de ropa o productos de segunda mano es un claro ejemplo. 

De acuerdo al modelo de negocio 

Dropshipping: Consiste en un proceso de venta y envío de productos en donde el vendedor no cuenta con un almacén o espacio físico para los productos. En su lugar, cuando se realiza una compra, la mercancía se compra a una tercera persona que luego la envía al cliente, por lo que el vendedor principal nunca ve o manipula el producto. 

Marketplace: El marketplace es en pocas palabras una tienda de tiendas digitales en donde diversos vendedores ofrecen una gran cantidad de productos para todo tipo de clientes o necesidades. Amazon es el ejemplo más claro del marketplace llevado a su máximo rendimiento. 

Tienda online propia: Es la digitalización de un negocio tradicional ya que el emprendedor realiza las operaciones cotidianas de venta pero en un plano online. 

Afiliación: La afiliación consiste en referir a los clientes a otras tiendas online con la finalidad de obtener una comisión por cada venta. Para realizar esto, el afiliado coloca enlaces o publicidad explícita para llevar al cliente a sus referidos. 

Suscripción o membresía: En este tipo de e-commerce se busca crear ventas recurrentes bajo un modelo de suscripción periódica. Para esto, los negocios trabajan para que sus clientes contraten una membresía y puedan disfrutar de los servicios o productos. El claro ejemplo de esto son las plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime, HBO, Spotify, entre otras. 

Servicios: Si algo distingue a los negocios rentables es su diversificación para complementar su producto con un servicio y viceversa. El comercio electrónico entiende esto a la perfección por lo que también cuenta con la modalidad de servicio en donde se venden u ofrecen consultorías, mentorías u otro tipo de acompañamiento profesional. 

Siete beneficios que obtienes al incluir un e-commerce dentro de tu modelo de negocio 

Como dijimos anteriormente, estos negocios se han convertido en el arma predilecta de los negocios rentables para adaptarse a la actualidad, pero, ¿qué otros beneficios ofrece este proceso digital? 

Acceso al mercado global: Una de las tantas ventajas del e-commerce es su funcionalidad en prácticamente todo espacio o territorio con acceso a internet. Por ello, incluir esta modalidad comercial en tu negocio te dará la oportunidad de llegar a un mercado más amplio e ilimitado

Reducción de costos: Añadir el comercio eletrónico a tu negocio puede ayudarte a reducir considerablemente un gran número de gastos comunes en un emprendimiento tradicional como renta del local, servicios, sueldos, entre otros.

Seguridad en la compra-venta: A pesar de las dudas que siguen surgiendo en torno al funcionamiento del e-commerce por parte de los internautas, lo cierto es que se ha vuelto cada vez más seguro realizar compras mediante este medio debido a los varios sistemas de protección de datos. Esto se traduce también en una sensación de confiabilidad en el emprendedor. 

Experiencia personalizada: Gracias a su forma de operación, este modelo permite a los emprendedores recibir comentarios, solicitudes, reclamos y sugerencias en torno a la experiencia de venta por parte de los clientes. El análisis de esta información ofrece una mayor personalización en el servicio o producto y una mayor atención a las personas. 

Atención constante: Dentro del mundo online, el consumidor tiene la posibilidad de realizar compras o solicitudes de servicio las 24 horas del día en los 7 días de la semana. Esto da como resultado una mayor cobertura de servicio en todo momento sin la necesidad de un operario. 

Ventas simultáneas: Debido a que no existe una interacción directa entre el emprendedor y cliente, esto puede permitir atender o vender a más de una persona al mismo tiempo. El límite para tratar con los clientes dependerá de cuantos pueda atraer un negocio. 

Margen de beneficios: Ahorrar costos en renta de local, empleados y otras operaciones propias de un negocio tradicional puede permitir obtener mayores ganancias de manera constante, segura y confiable. 

¿Cómo añadir un e-commerce a tu negocio?

Iniciar un e-commerce o incluirlo en tu negocio no es una tarea sencilla pero tampoco imposible. Para ello, es importante tomar en cuenta diversos aspectos antes de dar el primer paso. 

Elige un nombre: Si apenas estás iniciando tu carrera, elegir el nombre de tu e-commerce es esencial para conectar con tu público y posicionar tu marca. Recuerda que un buen nombre se caracteriza por ser corto, de fácil memorización y sencillo de escribir. En caso de que ya cuentes con un emprendimiento físico, solo deberás migrar su nombre al plano digital. 

Realiza un análisis de tu entorno: Este proceso significa investigar el ecosistema digital de la competencia, es decir, la forma en la que operan, el tipo de público que atienden, redes sociales, entre otros aspectos. Este análisis también implica realizar una investigación sobre tu empresa y sus recursos como la situación económica y financiera, producto o servicio, políticas de comunicación, red de distribución, entre otros. Todo te ayudará a encauzar mejor tus objetivos y metas. 

Contrata un servicio de hosting: Piedra angular del e-commerce es el sitio web o dominio en donde se desarrollará tu negocio. Para ello, deberás contratar un buen servicio de hosting tomando en cuenta diversos aspectos como almacenamiento, una interfaz fácil de usar y que integre diversas herramientas, ancho de banda y servicio de atención al cliente las 24 horas del día los 7 días de la semana. 

Selecciona y personaliza los productos o servicios a ofrecer: Al operar de manera digital, el e-commerce puede ofrecer toda clase de productos y servicios sin la limitante de un espacio físico. Debido a esto, es importante que selecciones y personalices cada producto o servicio con ayuda de imágenes, descripciones claras y concisas, videos y audios. 

Elige los métodos de pago: Ofrecer diversas opciones de pago te ayudará a garantizar mayores ganancias y una tasa de abandono menor en tu negocio. Esto también te será muy útil para abarcar a un público muy variado y en constante crecimiento y transformación. Entre las opciones más importantes se encuentran las transferencias bancarias, tarjetas de crédito y débito, sistemas integrados, entre otros. 

Pon en marcha una estrategia de marketing: Convertirte en parte del mundo digital implica adoptar los medios necesarios para dar a conocer tu negocio, alcanzar a tantos clientes como puedas y obtener grandes beneficios. De esto se encarga el marketing digital, el cual te ayudará a establecer una estrategia especializada y personalizada que te permita conseguir estos objetivos y darle escalabilidad a tu negocio. 

Errores que debes evitar en el e-commerce 

Al igual que existen pasos o procesos para iniciar o añadir esto a tu proyecto, también hay ciertos aspectos que debes evitar o eliminar de inmediato. 

  1. Demoras o tiempos de espera altos para ingresar a tu sitio web. 

  2. No contar con los medios necesarios, como correo electrónico, números de contacto, chatbots, entre otros, que te permita conocer la experiencia, opiniones y sugerencias de tus clientes. 

  3. Contar con un diseño web o interfaz confuso y pesado que no permita la fácil navegación por el sitio. 

  4. Albergar imágenes o videos de mala calidad para promocionar tus productos o servicios. 

  5. Procesos de pago largos y complicados que hagan desconfiar al cliente y provoquen su negatividad a adquirir tu producto o servicio. 

  6. Usar las mismas plantillas, descripciones, diseños y estilos de otros sitios al momento de crear el tuyo. 

Ejemplos de estrategias digitales que logran convertir una empresa en una compañía rentable 

De manera indudable, las herramientas y estrategias digitales se han convertido en los pilares en donde se constituyen los negocios rentables de la actualidad. Y es que además de lograr posicionar una empresa en el plano comercial, son también la mejor forma de hacerlos crecer. 

  1. Posicionate en redes sociales: esto te ayudará a que tus clientes interactúen con tu marca, acercarte más a ellos y darle mayor visibilidad a tu negocio. Procura mantenerlas activas mediante contenido pensado para estas plataformas. 

  2. Crea contenido de calidad: el marketing de contenidos es el encargado de involucrar a tu público con tu empresa y generar más clientes a través de contenido de calidad como un blog, videos, imágenes, infografías, entre otros. 

  3. Trabaja en tu posicionamiento web mediante una estrategia SEO: Los motores de búsqueda son actualmente los mejores sitios para posicionar y establecer tu negocio, y para lograr un buen lugar deberás recurrir a una buena estrategia de SEO. Usa las palabras clave adecuadas y crea contenido de valor que te coloque donde deseas: hasta la cima.

  4. Opta por el e-mail marketing para promocionar tus productos o servicios: como su nombre indica, esta estrategia se enfoca en comunicarte con tus clientes de forma personalizada, a través de correos electrónicos, para promocionar productos, noticias, ofertas, entre otros. 

  5. Perfecciona la experiencia del usuario: también conocida como UX (User Experience), esta se encarga de aumentar el nivel de satisfacción de los usuarios cuando adquieren y emplean tus productos o servicios. Para lograr esto, se concentra en 4 diferentes aspectos: diseño visual y de interacción, arquitectura de la información e investigación del usuario. Busca, ante todo, brindar un proceso sencillo y rápido. 

El mundo digital: la clave de los negocios rentables 

Hoy en día, ningún negocio podría sobrevivir sin una correcta estrategia digital y aún más importante, la inclusión del e-commerce dentro de tus operaciones. Sin embargo, recuerda que los negocios rentables deben adaptarse a sus objetivos, las necesidades de sus clientes y las metas de cada emprendedor. 

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