(M&T)-. Mejoras tecnológicas para reducir emisiones de gases de efecto invernadero, uso de energía solar, certificaciones de carbono neutralidad, reducción de la demanda eléctrica, ahorro de agua, optimización en el uso de materias primas, capacitaciones sobre carbono neutralidad, e incluso participación dentro de programas para la recuperación de ríos urbanos, figuran entre las prácticas impulsadas por Pozuelo como parte de su compromiso frente a los retos del Cambio Climático.
Ahora, en el marco de la reciente conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, la empresa dio un paso adelante para la reducción de su huella de carbono.
El nuevo avance consiste en la reciente incorporación de Pozuelo a la Alianza para la Acción Climática. Dicha alianza es un esfuerzo del sector empresarial para mitigar y compensar la huella de carbono generada por el sector productivo, apoyando de esta manera el cumplimiento del Programa País de Carbono Neutralidad (PPCN).
De acuerdo con Elizabeth Miranda Núñez, Jefa de Comunicaciones de Pozuelo, “frente a las potenciales repercusiones negativas del Cambio Climático, se necesita un sector empresarial con un rol activo en la reducción de la huella de carbono. En este sentido, el formar parte de la Alianza para la Acción Climática ayudará a nuestra empresa a colaborar para que todas las organizaciones productivas, sin importar tamaño, se integren a la búsqueda de la carbono neutralidad”.
Para brindar sustento a sus procesos de sostenibilidad Pozuelo ha desarrollado su programa “Construyendo Juntos”, el cual traza acciones alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre los que se incluye la reducción del impacto ambiental de las operaciones y productos. De hecho, al 2030, Pozuelo se ha planteado una serie de metas relacionadas con reducir su huella ambiental, entre ellas, bajar un 40% las emisiones generadas en las operaciones, lograr que el 100% de materias primas sean obtenidas sosteniblemente y continuar contribuyendo con los ODS.
Resultados tangibles
Entre 2018 y 2021 Pozuelo ha invertido aproximadamente $560 mil en mejoras tecnológicas para lograr una operación y una producción con menor impacto climático, entre ellos, la instalación de paneles solares, la renovación de la caldera y la optimización del consumo energético en tres de los hornos. Todo esto ha permitido a la compañía ser parte del Programa País de Carbono Neutralidad.
Los hornos permiten la reducción del consumo de gas licuado de petróleo (GLP) por medio de la instalación de aislamiento en las paredes laterales y superiores de su estructura. Adicionalmente, incluyen la instalación de quemadores para la limpieza de la banda transportadora y un sistema de regulación de extracción de aire caliente. Este proyecto ha permitido a la organización reducir en un 14% su consumo energético, que equivale a una reducción de 206 m3 de GLP y de 332 toneladas de CO2 equivalente entre el 2020 y 2021.
Por otra parte, la instalación de tecnologías más limpias y la realización de mejoras internas han reducido la demanda eléctrica y consumo de gas licuado de petróleo en los últimos años. En términos generales, estos logros han significado una reducción de emisiones de 357 toneladas de CO2e entre 2018 y 2021.
Adicional a esto, POZUELO posee un proceso de compensación del impacto de marcas sobre el cambio climático, con el ejemplo de lo realizado con TOSH, que actualmente es una marca carbono neutral. Para ello, la empresa ha compensado más de 12.500 toneladas de CO2e en proyectos en las zonas de Guanacaste y el Caribe de Costa Rica, apoyando también la iniciativa de conservación biológica “Bosque Vivo Osa”, en la zona sur del país.
Aporte desde el voluntariado
Como parte de sus buenas prácticas ambientales, Pozuelo participa de la iniciativa “Ríos Limpios”, de la Estrategia Nacional para la Recuperación de Cuencas Urbanas 2020-2030, en conjunto con otros actores sociales claves para la organización. Esta iniciativa procura mejorar el estado de ecosistemas naturales alrededor de las cuencas urbanas, apoyándose en el trabajo voluntario de las personas.
Como explica Miranda, “tenemos un compromiso con la recuperación de áreas de protección del río María Aguilar. Esta rehabilitación natural permite mejorar la gestión territorial con un enfoque en prevención de riesgos y contribuyendo a la creación de corredores biológicos interurbanos que disminuyen la presión e impacto ambiental sobre el recurso hídrico“.
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