Por: Anie Silvie Marie Alvarez Samayoa, Administración de Empresas, Auditor ISO 9001:2015, Auditor BASC.
(M&T)-. En el presente artículo nos enfocaremos en como nuestro entorno actual nos exige poder llevar los fundamentos del proceso de administración estratégica a una ejecución de manera acelerada, con alta incertidumbre y muy flexible.
En este orden de ideas, es importante citar que la Estrategia Empresarial se refiere al rumbo que se ha fijado para el desarrollo y posicionamiento de la empresa, apoyada en una serie de metas, objetivos y planes de acción estructurados y medibles en tiempo y rendimiento.
Es clave conservar de cerca y de forma clara, la línea de acción en cuanto al método para el diseño y persecución de la Estrategia Corporativa o de Negocios, método que conlleva, de forma inicia,l mantener renovada la filosofía empresarial, la cual consta básicamente de:
Identificar la razón de ser de la empresa: Misión.
Proyectar el posicionamiento y logros a largo plazo de la empresa: Visión.
Definir la guía ética y organizacional para la toma de decisiones y fijación de objetivos: Valores empresariales.
La actualización de la filosofía sucederá en la misma medida en que el análisis estratégico dicte la evolución de la empresa, sin perder de vista su esencia y propósito. Para elaborar el análisis del entorno, cabe mencionar que debe realizarse tanto de forma externa como interna, importante apoyarse en herramientas que permitan visualizar todas las variables y factores de ambos ambientes, trazando el objetivo de poder cruzar la información para obtener nuevas acciones que definan las tácticas y agendas de trabajo, con ánimo de enfrentar los cambios e incrementar las cualidades empresariales.
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Hasta el momento nos centramos en aspectos técnicos, que conforman el método de elaboración y estudio de la estrategia empresarial, sin embargo, para poder llegar al corazón de la Estrategia debemos conversar del aspecto humano de la organización, ya que los enunciados estarán escritos, pero no será hasta enfrentar el reto de la ejecución, que denotaremos que para su implementación entran en juego los valores, pasión, liderazgo y motivación de cada miembro de la empresa, es a nuestros clientes a quienes nos debemos, es con la sociedad con quien tenemos una responsabilidad empresarial, es al medio ambiente al que debemos proteger, siendo el eje de cada uno de estos elementos: las personas.
En un artículo anterior mencionamos que, «La familia es para la sociedad, lo que las empresas para un país. De esta manera, las organizaciones de índole privado o gubernamental, PyMEs o corporaciones, serán semillero de valores para impactar y construir un clima de desarrollo profesional y empresarial sostenible y prolongado».
La empresa podría considerar como una estrategia en sí misma el desarrollo de sus miembros. Crear espacios de trabajo saludables, colaborativos y de crecimiento, que en la actualidad son tanto virtuales como físicos, es el verdadero reto y a la vez gran diferenciador interno y competitivo, ya que impacta en la calidad de nuestros productos y/o servicios y en el compromiso hacia los clientes y sociedad a la que servimos.
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