top of page
Foto del escritorEditorial

¡El liderazgo y su importancia para que las cosas sucedan!


Por: Aldo Ariel Ríos, Economista / Banquero / Líder de Negocios Estrategia & Director de Alianzas, Panamá.

El liderazgo, un concepto que pudiera sonar aéreo, espacial y que cada quien entiende a su conveniencia, resulta que se materializa en la medida que cualquier equipo logra sus objetivos, especialmente durante esta pandemia nos hemos podido percatar que tenemos un largo camino que recorrer y que podremos superarlo solamente a medida que entrenemos, eduquemos y visualicemos las áreas de oportunidad que los líderes de hoy enfrentan. Hoy más que nunca se necesitan líderes dinámicos y de mente abierta para dirigir, ya que la sociedad, las formas de trabajar y comunicarnos, así como la economía, cambian constantemente, surgen nuevas demandas y el lugar de trabajo de hoy es noticia de ayer. Tratar de estar atento a las tendencias se ha convertido en un trabajo de tiempo completo y aquellos que se rehúsan a actualizarse van rumbo al despeñadero.

La Sociedad de Psicología Industrial y Organizacional (SIOP) publica anualmente una lista de las 10 principales tendencias en el lugar de trabajo. La “naturaleza cambiante del trabajo” ocupó el séptimo lugar en su lista de las 10 principales tendencias en el lugar de trabajo en 2019, y llegó a la lista por tercer año consecutivo, esto prueba que el lugar de trabajo está evolucionando constantemente ante nuestros ojos.

Tengamos claro que en ningún lugar de trabajo, el gerente o líder tiene todo el concepto de liderazgo resuelto, si lo hicieran, habrían reglas estandarizadas al respecto y los negocios avanzarían más rápido todos los días, sin embargo, soy de la fiel convicción que la mejor forma de liderar es a través del trabajo colaborativo, inclusivo, disciplinado y organizado, aquellos que creen tener la razón absoluta, que dicen con frecuencia “siempre se ha hecho así”, que se ofenden recibiendo recomendaciones o que a través del temor y amenaza pretenden conseguir los objetivos, van rumbo al fracaso, ellos y las organizaciones que representen.

A medida que el mundo avanza se acelera y el lugar de trabajo tradicional evoluciona, incluso se ha vuelto tradicional hacer las cosas de manera no tradicional. Hace 5 años, la idea de que más del 50% de la fuerza laboral trabajará de forma remota en Panamá, desde sus salas de estar, hubiera hecho que se rieran en el Comité Directivo. ¡¡¡¡Hoy es una realidad!!!! Y aun así vemos cierta resistencia al cambio, ojo, no aplica para todos ni para toda actividad, pero si que es una alternativa de continuidad de negocio sin impactar la productividad.

Lo cierto es que aun cuando las cosas cambian más rápidamente que nunca, algunos principios básicos del liderazgo se mantienen firmes y continuarán haciéndolo. En mi vida profesional y con más de 15 años liderando diferentes equipos en diferentes organizaciones, reafirmo lo que para mí son las principales 4 características de todo buen líder. Son características para guiar, y las mismas son principios básicos de liderazgo que se mantienen estables a lo largo de los años y situaciones, donde con demasiada frecuencia nos vemos atrapados en la gestión del trabajo y nos olvidamos del mejor estilo de liderazgo que todavía es muy necesario. Estas cuatro habilidades del liderazgo son las cosas que todos sabemos hacer, o al menos decimos que sabemos, pero que debemos recordar siempre para poder llevarlas a cabo o simplemente ese conocimiento no servirá de mucho.

Cuáles son estas características y habilidades que NUNCA debemos olvidar practicar con nuestros equipos, con nuestra gente…. ?

Motivar – La razón o razones que tenemos para actuar o comportarnos de una manera particular. Nuestro trabajo como líderes es inspirar, impulsar y motivar a las personas. Un equipo puede encontrar dificultades, fatiga de batalla y obstáculos, y aquí la motivación es fundamental ya que todo el mundo tiene factores motivadores. Estos factores pueden variar desde simplemente recibir el crédito a tu cuenta correspondiente a tu pago o hasta sentirse realizado en su trabajo por alguna tarea completada. Las personas tienen otros motivadores fuera del lugar de trabajo que impulsan su comportamiento, el estrés en el hogar por ejemplo puede cambiar la forma en que las personas piensan en el trabajo y viceversa. Nuestro trabajo como líderes no es solo motivarlos a diario para que hagan su trabajo, sino también encontrar lo que los motiva individualmente, en el fondo, cada miembro del equipo tiene motivadores, encontrarlos, aunque es un desafío, será un factor importante en el éxito del equipo y es nuestra responsabilidad como líderes comprender los factores de motivación individuales de nuestros equipos y utilizarlos, claro que para ser exitoso en esta tarea debemos dedicar tiempo a la gente, escuchándolos, conociéndolos y siendo empáticos, ganando su confianza sin señalar o juzgar.

Enseñar – Mostrar o explicarle a alguien cómo hacer algo. Debemos enseñar el trabajo para que nuestra gente pueda aprender habilidades para hacer el trabajo diario, tener éxito y realizar tareas, debemos manifestar claramente las expectativas, lo que buscamos o el objetivo que como equipo debemos alcanzar. El hecho de que hayamos contratado a una persona calificada no significa que pueda descuidar este principio, la enseñanza a menudo requiere instrucción práctica y demostración. El objetivo del líder debe ser enseñar cada vez más sobre los deberes, tareas y responsabilidades diarias logrando así que los miembros del equipo desarrollen competencias y habilidades que aporten en su desempeño. El crecimiento profesional no puede llegar si no se integra la enseñanza en el día a día de todo líder, es ahí que el proceso de enseñanza / aprendizaje debe ser constante y además fundamental para el éxito del ser humano que lideramos. Los miembros del equipo mejor preparados siempre estarán listos para abordar proyectos más grandes, proyectos más complejos y hasta desafíos personales. Debemos pensar en la enseñanza como una inversión, cuanto más enseñe, más habilidades tendrá el equipo, cuanta más habilidades tenga el equipo, más eficiente podrá funcionar, de esta manera estoy seguro que lograremos equipos autosuficientes y capaces de grandes cosas.

Educar – Dar instrucción intelectual, moral y social a alguien. Existe una diferencia vital, pero simple, entre enseñar y educar. Enseñas a las personas para que puedan realizar las tareas correctamente, pero “educas” a tu gente para que se conviertan en expertos a través del desarrollo profesional. Desarrollar equipos e individuos debe ser una prioridad, su crecimiento y contribuciones como miembros valiosos de la organización dependen de ello. Utilizar su crecimiento para los objetivos de la organización o institución que lideras es un gran paso en el desarrollo del equipo, ya que podrían utilizar las habilidades que se les enseñó y las que han desarrollado para abordar grandes proyectos. El objetivo siempre será convertirlos en un experto para que puedan dirigir la orquesta, y de paso vas preparando tu relevo, permitiéndote crecer a ti también; como vemos, desde todos los ángulos lograríamos así una relación ganar-ganar.

Disciplina – La práctica de entrenar a las personas para que no se desenfoquen ni pierdan el camino hacia los objetivos o tareas trazadas. Entrenar o desarrollarse por instrucción y especialmente en autocontrol es algo que todo buen líder necesita comprender con relación al verdadero significado de la disciplina, ya que la palabra en si tiene muchas formas y ciertos estigmas. Como líder, disciplina significa estructura, estándares, administración del tiempo, responsabilidad y estoy seguro que los lugares de trabajo necesitan esas cosas para sobrevivir y los líderes deben conocer y comprender estos principios. En este contexto, la disciplina no consiste en repartir castigo, amonestación o acciones disciplinarias, se trata de hacer que las personas se responsabilicen por los estándares, manteniendo al equipo concentrado en la tarea, a tiempo y listo para cumplir. Aquí es donde entra un buen líder y mantiene el impulso del equipo a través de prácticas de disciplina y mantiene al equipo avanzando.

Las rutinas a menudo se pasan por alto, pero son muy importantes, cuando un equipo comienza a funcionar bien, se convierte en una máquina, lista para dar resultados, para hacer eso, consideremos siempre elaborar algunas pautas con el equipo que ayuden a mantener el ambiente agradable pero competitivo en el lugar de trabajo, destacando que el aporte del equipo sobre estas pautas ayudará a que todos sean responsables y sean dueños del proceso de disciplina. Una vez que se establezcan las pautas, asegúrese de que se comuniquen y que todos conozcan los estándares que deben respetar. En ese momento, su trabajo como líder es mantener un ambiente de trabajo con altos niveles de profesionalismo y con suficiente espacio para cumplir las tareas y lograr los objetivos. Si ha inculcado con éxito la disciplina como un valor en el lugar de trabajo, se auto orientarán hacia los estándares esperados y desempeño sobresaliente.Bajo estos principios de liderazgo, ninguna idea debe quedar fuera de la mesa al momento de buscar soluciones, promoviendo a su vez, la innovación y nuevas alternativas en las formas de trabajo, incluso en tiempos difíciles; la pandemia, por ejemplo, ha permitido que un buen liderazgo brille y que la innovación y la resiliencia ocupen un lugar central.Cuando el mundo pone un freno a tus planes, el liderazgo lo utilizas como una herramienta para ponerte a trabajar y no como una excusa para mirar a un costado, seguir estas cuatro características como principios de liderazgo estoy seguro te convertirá en un mejor ejecutivo, directivo, gerente etc.; en fin, en un mejor líder durante la pandemia y más allá.

Comments


bottom of page