La creciente importancia de las remesas y los servicios de pago digitales en América Latina está transformando las economías locales y mejorando la calidad de vida de millones de familias. La inclusión financiera y la adopción de tecnologías innovadoras son claves para maximizar el impacto de estas transferencias.
(M&T)-. El respaldo financiero a la educación y la salud, la promoción de la inversión, el dinamismo económico local y la mitigación de la desigualdad son algunos de los beneficios derivados del aumento del 8% en las remesas durante 2023.
Paymentology, el procesador de tarjetas y pagos, ha subrayado la importancia de las remesas para el desarrollo económico en países en desarrollo y cómo la inclusión financiera puede facilitar las transacciones internacionales en Latinoamérica.
Las remesas, transferencias de dinero enviadas por trabajadores migrantes a sus países de origen, son cruciales en Latinoamérica, donde representan una fuente significativa de ingresos para millones de familias. Según el Banco Mundial, en 2023 las remesas a la región aumentaron un 8%, alcanzando los 156 mil millones de dólares.
Alejandro Del Río, director regional de Latam de Paymentology, destacó: “Para promover la inclusión financiera e impactar positivamente en la vida de las personas, es esencial facilitar los pagos internacionales. Apoyamos a empresas de remesas y transacciones con tarjetas de cambio de divisas, así como a innovadores en la región que ofrecen tarjetas digitales y cuentas en dólares, permitiendo a más personas recibir, gastar y ahorrar de manera adecuada. Este servicio ha sido muy exitoso en países como México y Colombia”.
Desde la pandemia, la digitalización de los servicios de pago ha acelerado considerablemente. La necesidad de realizar transacciones sin contacto y la creciente penetración de teléfonos móviles e internet han impulsado el crecimiento de las remesas digitales. Esto ha permitido una mayor inclusión financiera y ha hecho que las transferencias de dinero sean más accesibles y seguras para millones de personas en la región.
A pesar de los desafíos de seguridad y los costos asociados con las remesas, estas son vitales para las economías y familias de Latinoamérica por varias razones:
Reducción de la pobreza y la desigualdad: Las remesas proporcionan ingresos adicionales a familias en situación de pobreza, permitiéndoles cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda, salud y educación, reduciendo la desigualdad.
Financiamiento de la educación y la salud: Las remesas a menudo se invierten en la educación y bienestar de los hijos, mejorando las oportunidades para las nuevas generaciones.
Inversión en activos y negocios: El dinero enviado desde el exterior se utiliza para adquirir viviendas, tierras o iniciar negocios, contribuyendo al desarrollo económico local.
Apoyo en emergencias: Las remesas actúan como un salvavidas en situaciones de emergencia, proporcionando apoyo financiero a familias que enfrentan desastres naturales o enfermedades.
Dinamización de la economía: Las remesas ayudan a estabilizar la moneda, fomentar el crecimiento económico y financiar proyectos de desarrollo como la construcción de escuelas y hospitales.
La importancia de los servicios de pago radica en su capacidad para conectar a las personas con el sistema financiero global. Facilitan transacciones rápidas y seguras, reducen costos y aumentan la transparencia. Además, permiten que más personas accedan a servicios financieros básicos, lo que es crucial para el desarrollo económico y social.
Del Río enfatizó: “Para fortalecer estos servicios y superar los desafíos, debemos trabajar conjuntamente con actores del ecosistema de pagos para implementar programas financieros innovadores y accesibles. La incorporación de nuevas tecnologías y soluciones innovadoras es clave para mejorar la experiencia del usuario y hacer más eficiente el procesamiento de remesas. Buscamos nuevos socios de BIN para atender a fintechs de todos los tamaños y aumentar la adopción de pagos en Latinoamérica”.
En conclusión, el futuro de los servicios de pago en América Latina es prometedor. La continua evolución tecnológica y la creciente adopción de soluciones digitales están transformando el panorama financiero, proporcionando beneficios tangibles para millones de personas y fortaleciendo las economías locales. La colaboración entre empresas, gobiernos y otros actores del ecosistema de pagos será esencial para maximizar el impacto positivo de estas innovaciones.
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