El efecto dominó de los aranceles de EE. UU. en la economía global
- Walter Rivera
- hace 7 días
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En un entorno global marcado por la interdependencia económica, las políticas arancelarias de Estados Unidos se han convertido en un factor de alto impacto para diversos países y sectores.

(M&T)-. La reciente alza de aranceles, promovida desde Washington como una medida de protección económica interna, ha desencadenado efectos colaterales profundos en la industria internacional, el comercio y la estabilidad macroeconómica de varias naciones.
Uno de los casos más notorios es el de México, un socio comercial estratégico para Estados Unidos. La incertidumbre generada por los aranceles ha elevado las probabilidades de una recesión técnica en el país, afectando el dinamismo económico pese a sus fundamentos sólidos. Aunque cuenta con una deuda externa manejable y un déficit controlado, la vulnerabilidad del peso y el posible descenso en exportaciones mexicanas mantienen la tensión en el mercado financiero local.
En Europa, el sector automotriz se encuentra entre los más golpeados. Los aranceles del 25% sobre vehículos europeos, especialmente alemanes, han debilitado a una industria que ya enfrentaba desafíos estructurales. Alemania, Reino Unido, Suecia e Italia experimentan presiones en sus cadenas de suministro y costos de exportación, complicando además la transición hacia vehículos eléctricos y la innovación tecnológica del sector.
En el ámbito agroalimentario, la imposición de tarifas del 200% a las bebidas alcohólicas europeas amenaza las exportaciones de vino español, que habían alcanzado los 391,4 millones de dólares en 2024. Aunque el sector mostró resiliencia con un crecimiento del 7% en volumen y valor, la continuidad de estas medidas podría alterar el posicionamiento competitivo de los vinos europeos en el mercado estadounidense.
En América del Sur, la industria petrolera venezolana experimentó una caída del 11,5% en sus exportaciones, como resultado de aranceles secundarios y la revocación de licencias por parte de EE. UU. El nuevo arancel del 25% sobre crudo y gas venezolano representa un golpe significativo, reduciendo los ingresos del país en un momento de alta vulnerabilidad económica.
El conflicto comercial también ha afectado los mercados de materias primas. El precio del bismuto se disparó un 500%, impulsado por la tensión entre EE. UU. y China. Dado que China controla el 80% de la producción mundial, y Estados Unidos depende de este suministro para dos tercios de su consumo, el desbalance evidencia una creciente fragilidad en las cadenas globales de valor.
En conjunto, estos datos reflejan que la política arancelaria de Estados Unidos está redibujando el mapa del comercio global. Países exportadores, sectores estratégicos y mercados emergentes se ven forzados a replantear sus rutas de acceso, sus modelos de producción y sus alianzas económicas, en un entorno donde las decisiones políticas internas de una potencia pueden alterar el equilibrio externo de múltiples economías.
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