(M&T)-. En el marco del Día Mundial del Asma, que se celebra el 5 de mayo de cada año, es importante orientar a millones de personas afectadas por esta enfermedad a controlarla de forma activa para alcanzar mayor bienestar y calidad de vida.
Según la Organización Mundial de la Salud se estima que la prevalencia mundial de asma es de 339 millones de personas, la mayoría se encuentra en países de medianos y bajos ingresos.
Sin embargo, es una enfermedad que no distingue estado o región, ya que se registra en todos los países independientemente de su nivel de desarrollo 1. En la región de Latinoamérica se calcula una prevalencia de asma del 18%. Esto quiere decir que el 18% de las personas en Latinoamérica podrían tener asma 2.
El asma es considerada una enfermedad crónica altamente prevalente, que se caracteriza por una inflamación crónica de las vías respiratorias, en donde el historial de síntomas respiratorios varía con el tiempo y en intensidad.
El tratamiento del asma tiene dos objetivos a largo plazo en beneficio del paciente. El primero, lograr un buen control de los síntomas y mantener niveles normales de actividad; el segundo, minimizar el riesgo futuro de crisis, limitación del flujo de aire y efectos secundarios de la medicación utilizada3. Para lograr esto, el asma requiere un tratamiento antiinflamatorio controlador, y una participación activa del paciente, siguiendo las instrucciones entregadas por su médico tratante.
A propósito, el Doctor Jerónimo Espinosa, Gerente Médico de Respiratorio de GSK para Caribe y Centro América, sostiene que “La terapia antiinflamatoria con corticoides inhalados en asma apunta a prevenir la aparición de síntomas y crisis de la enfermedad. Va en línea con el concepto médico filosófico de prevenir”.
De acuerdo con la OMS, en estos casos, los síntomas del asma pueden llegar a manifestarse varias veces al día y aumentan el riesgo de que se empeoren cuando el paciente realiza alguna actividad física o por la noche4. La intervención terapéutica temprana con corticoides inhalados puede prevenir el desarrollo de obstrucción irreversible de las vías aéreas.
En palabras de Tamara Rosales, quien se desempeña como Gerente Senior de Asuntos Médicos de Vacunas en GSK Ecuador y es paciente asmática, el tener control de la enfermedad le permite sentir la tranquilidad de que su próxima infección respiratoria será menos incapacitante que las anteriores.
“Para mí se traduce en que puedo descansar en las noches sin interrupciones, poder reír a carcajadas sin que me interrumpa un penoso acceso de tos, además de ser un buen ejemplo de constancia y de rutinas saludables para mi hijo cuando me ve manteniendo un tratamiento continuo”, declaró Rosales.
Los médicos especialistas concluyeron que los pacientes que padecen de asma pueden tomar control de sus síntomas y reducir el riesgo de sufrir exacerbaciones si cuentan con un tratamiento preventivo diario de corticoides inhalados.
Aunque el asma tiene una tasa de mortalidad relativamente baja en comparación con otras enfermedades crónicas, la ausencia de un tratamiento efectivo, o el uso de medicamentos inadecuados para controlar la condición puede llegar a generar consecuencias graves.
Por otro lado, además de anticiparse a la aparición de síntomas, se recomienda a los pacientes reducir la exposición a factores desencadenantes del asma como ácaros, polen, la contaminación del aire y múltiples otros factores, para mantener un buen estado de salud.
GSK hace más de 50 años se esfuerza por crear medicamentos a través de la innovación e investigación que permitan mejorar la salud de quienes padecen enfermedades respiratorias, aportando a los médicos opciones terapéuticas y la posibilidad de adaptar el tratamiento a las necesidades de cada paciente.
Comments