Por: Max Sequeira Cascante, Director Conductor Café Empresarial, Consultor Gestión Empresarial-Conferencista Internacional, Profesor Universitario
(M&T)-. Es de importancia retomar y calar; no sólo de visualizar nuevas soluciones o propuestas, que vengan a resolver la reactivación de la economía, en estos tiempos de covid-19.
Se vuelve relevante tener consciencia además de un profundo análisis y estudio de cuál es el estado actual del sistema económico nacional. Se hace alusión de estos criterios porque es de gran importancia e impacto centrarse, además de los sectores fuertes también en los sectores más vulnerables, con la finalidad de poder equilibrar el desarrollo y reactivación del sistema económico nacional.
En estos casos con las nuevas realidades de mercado se vuelve imperioso analizar los modelos de economía colaborativa porque, con los mismos, se pretende no sólo pensar en la reactivación de los ecosistemas, sino que también en pensar como los diferentes sectores y actividades de las diferentes zonas o regiones, pueden reactivarse a través de su integración con la tecnología de manera sostenida.
Para expertos como la página tu próximo futuro (2019), definen el concepto de la siguiente forma: “La economía colaborativa nace del interés de colaboración y de conexión entre las personas, podemos decir que su estrategia se basa en el juego de ganar-ganar conocido como win-win”. Se define, entonces, economía colaborativa como todo intercambio de bienes o servicios entre particulares a cambio de una compensación pactada entre ambos.
Más que ver sólo el concepto anterior, es muy preponderante aclarar que un modelo de esta magnitud no sólo se debe centrar en las ganancias que una empresa pueda sacar en máxima ventaja, debe haber un claro y justo equilibrio entre los diferentes sectores de la empresariedad, además de que el gobierno nacional y local tienen que tener tratados y documentos legales que regulen las reglas del juego en el mercado.
Se hace referencia a esta situación porqué no sólo se debe ver el tema oferta y demanda como tal, sino, que también, poder establecer convenios de desarrollo y colaboración empresarial donde las grandes empresas puedan ayudar las pymes, no sólo con comprar bienes y servicios sino con temas de conocimiento y capacitación empresarial con la finalidad de tener un sano equilibrio de mercado.
Es aquí donde el tema de la tecnología juega un papel importante, ya que los sectores más vulnerables son los que merecen llevar, no sólo capacitación, sino que se les de acompañamiento empresarial consolidando sus modelos de negocios, de lo tradicional a lo tecnológico.
Hay diferentes criterios de economía colaborativa, dentro de los que se mencionan están los de consumo colaborativo, cuya finalidad es que los emprendedores (as), empresarios (as), tengan la oportunidad a través de plataformas digitales poder intercambiar bienes y servicios. Están también los modelos de conocimiento abierto, cuya finalidad es brindar colaboración académica y hasta profesional asesorando y brindando capacitación empresarial con el fin de ver crecer la empresariedad.
También están los modelos de tipo producción colaborativa cuya finalidad es brindar, en entornos físicos y digitales, la creación y promoción de servicios cuya finalidad pretende dar a conocer los principales intangibles que los empresarios (as) pretenden colocar en el mercado a través de la asociatividad empresarial.
Es importante insistir que una verdadera economía colaborativa, es aquel modelo cuya finalidad sea dar un justo equilibrio en todos los sectores pertenecientes al gran sistema nacional, permitiendo que todos los actores sean de carácter público o privado tengan consciencia y participación, en mejorar el desarrollo de actividades económicas, evitando criterios como el desempleo o el riego social.
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