Por Isaac Cohen, analista y consultor internacional, ex-Director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, Univisión, TELEMUNDO y otros medios.
(M&T)-. En medio de la pandemia, la elección de 2020 en Estados Unidos registró la mayor afluencia de votantes que se ha visto entre dos elecciones presidenciales. El 29 de abril, el economista de la Oficina del Censo Jacob Fabina escribió, 17 millones de personas adicionales votaron en 2020, más que en 2016, un aumento de 5 %, desde 62% de todos los ciudadanos en 2016 a 67% en 2020.
Además, esta mayor participación se registró entre todos los grupos étnicos, con el mayor incremento, de 10 por ciento, entre los asiáticos no-hispanos y el menor, de 3 %, entre los negros no-hispanos. Para los hispanos, así como para los blancos no-hispanos, el incremento fue de 6%.
Por primera vez en 2020, los hispanos alcanzaron 11 por ciento del total de votantes, mejor que 9 por ciento en 2016, pero aún menor que 12 por ciento de los votantes negros no-hispanos. Aún así, los hispanos registraron la tasa más baja de asistencia a las urnas, de 54 por ciento, entre todas las minorías. Del total de 42.4 millones de hispanos mayores de 18 años en 2020 eran ciudadanos 30 millones (72 por ciento), pero sólo 18.7 millones (61 por ciento) estaban registrados para votar y de estos últimos votaron 16.4 millones (87 por ciento).
Por ende, la tasa más baja de participación electoral de los hispanos se explica a por el hecho que alrededor de un tercio de todos los ciudadanos hispanos mayores de 18 años no está registrado para votar. Eso significa que casi la mitad (46 por ciento) de los ciudadanos hispanos en edad de votar no lo hicieron en la última elección de 2020.
Comentarios