(M&T)-. Que los colaboradores de las empresas tengan un adecuado balance entre su vida laboral, personal y familiar, se ha convertido en un pilar que aumenta la productividad en el trabajo.
No obstante, para lograr esto, que las personas tengan un adecuado manejo del tiempo en su día a día se torna vital en la actualidad. Tanya Leiva, directora de la firma Sinapsis Consulting, comenta que el manejo efectivo del tiempo es cuando una persona logra cumplir ciertas metas diarias realizables, en un período específico. No obstante, existe una realidad en muchas empresas, donde el mal manejo del tiempo genera ciertas repercusiones, entre ellas, el “Síndrome del Desgaste” o Burnout en los trabajadores.
Otra consecuencia es que el personal “vive de incendio en incendio”; es decir, comete muchos errores por estar distraídos, cansados, ansiosos o colmados con cosas que hacer. En este sentido, para el colaborador se vuelve más común estar solucionando problemas, que generando resultados, frustrándose y generando un sentimiento de fracaso.
Un tercer aspecto es que el colaborador no logra avanzar en su trabajo porque no obtiene los resultados que debería tener día a día, no solo a nivel profesional, sino personal.
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Además, se deja de lado el disfrute de tiempo de calidad con la familia o amigos, lo cual es un motor emocional para la persona. “Todo esto impacta directamente a las empresas también, porque si el colaborador no es productivo, la empresa tampoco lo será”, afirma Leiva. Pero ¿cómo evitar estas situaciones y tener un adecuado manejo del tiempo? La experta brinda cuatro recomendaciones:
1. Ser objetivos con el uso del tiempo disponible. El problema es que se sobrecompromete el tiempo pensando que se tienen 24 horas al día. Pero la realidad es que de esas horas, la mayoría ya están comprometidas y las personas no tienen 8 horas para disponer de ellas.
Lo que se debe hacer es definir objetivamente cuánto tiempo efectivo se tiene disponible al día para definir qué se va a hacer y cómo se van a utilizar.
2. Establecer un plan personal de éxito. Se debe establecer un plan de cómo la persona va a manejar su día a día y sus proyectos, para alcanzar su éxito personal y profesional. También es muy importante determinar los momentos del día en que se tienen los picos más altos de energía, en esos momentos se deben realizar las tareas más pesadas o que requieran de mayor esfuerzo.
3. Dar lugar al descanso. Se debe tener un plan personal para descansar. Esto no significa que el trabajador se vaya de vacaciones una vez al año durante dos semanas después de trabajar todos los días casi 12 horas. El descanso tiene que realizarse en lapsos mientras se está trabajando, estos momentos son adicionales a cuando se duerme.
Esto porque el cerebro funciona de dos formas: en forma enfocada, que es cuando la persona está concentrada en una sola cosa. La otra es en modo difuso, allí el cerebro divaga o piensa de forma libre en diferentes cosas al mismo tiempo. En esta última, el cerebro va de un pensamiento a otro según lo que la persona esté viendo, lo que ayuda a oxigenarlo. Si en el momento del modo enfocado no se logra hacer bien el trabajo, en modo difuso puede llegar la solución.
Por ejemplo, cuando se realiza una actividad fuera del trabajo y de pronto llega la solución a un problema. Descansar no es solo dormir, es también tener un descanso activo, refiere la experta.
4. Tener respaldo de las jefaturas. Muchas veces pasa que el colaborador está realizando un trabajo que solicitó otra área de la empresa, pero su jefe inmediato le pide dedicar su tiempo a otro proyecto. El colaborador debe sentir el respaldo de su jefatura para comunicarle que en ese momento está realizando ese trabajo específico de la otra área, o indicarle a ese departamento que pondrá en pausa sus labores por la solicitud realizada por su jefe. En todo caso, esa comunicación y respaldo debe existir para poder administrar efectivamente el tiempo.
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