Más del 65% de las empresas que participaron en la quinta encuesta empresarial de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal) estiman que recuperarse a un nivel precrisis podría tomarles entre 10 meses y un año.
En las pasadas encuestas hechas por la gremial, los resultados eran indicativos del optimismo y el espíritu emprendedor que caracteriza al empresario salvadoreño, en donde los porcentajes más altos lo tenían estimaciones de recuperación menores a los 9 meses, una vez se abriera la economía.
Ahora que El Salvador ya está en ese escenario, los micro, pequeños y medianos empresarios prevén que la recuperación se alargará. Sin embargo, el presidente de la gremial, Jorge Hasbún, y el director ejecutivo, Federico Hernández, destacaron como positivo que los porcentajes relativos a “no lograré recuperarme” siguen siendo mínimos.
Según lo detallado, Camarasal llevó a cabo esta encuesta de forma digital entre el 9 y 21 de octubre, y se contó con una muestra de 717 empresas (84% mipymes), entre socios y no socios, de los 14 departamentos del país, aunque siendo mayoritaria la particpación de empresas de San Salvador (67%), La Libertad (12%), San Miguel (6%) y Santa Ana (5%); lo que es congruente con el parque empresarial de El Salvador. Entre éstas, 50 unidades (es decir, el 2% de la muestra) reportó haber tenido que cerrar definitivamente.
Este nuevo sondeo reveló que las mypimes siguen enfrentando una dura realidad, a pesar de la apertura económica. Al consultárseles cómo se estaban comportando sus ingresos en las primeras semanas de reapertura, el 71% de las empresas (463) aún abiertas indicaron que continúan teniendo bajas en sus ventas, resultado que ha sido una constante en todas las encuestas sobre el impacto de la pandemia y las medidas de cierre. De este porcentaje, el 59% (273 empresas) pertenecen al sector servicios, uno de los más afectados con la crisis.
Solo un 9% de los participantes registró un aumento en sus ventas, de los cuales el 16% es del sector comercio, el 10% del sector industria y únicamente 4% del sector servicios.
De acuerdo con Camarasal, la realidad de los micro, pequeños y medianos negocios se ha complicado ya que, además de la baja en ventas, han tenido que hacer una inversión significativa para implementar los protocolos de bioseguridad y evitar contagios entre sus clientes, proveedores y colaboradores.
En esta línea, al consultárseles a los empresarios “¿a cuánto calcula que asciende el valor total, en dólares, de la inversión que a la fecha ha realizado en su empresa para mantener su operación o reabrir?”, el 47% reporta una inversión total importante, que oscila entre US$1,000 y US$10,000; y el 29% señaló que ha realizado inversiones totales de hasta US$1,000. Las inversiones superiores a US$10,000 se registran en el 25% de las empresas participantes.
Uno de los principales rubros en los que las mipyme han tenido que tomar acción para prepararse o mantener sus operaciones es la compra de equipo de protección personal, que se estima se convertirá en un gasto fijo en adelante; este es el cambio adoptado que tiene el mayor porcentaje como opción entre los participantes de la encuesta.
En estos cambios que se han implementado también se incluye la limpieza y sanitización de instalaciones y la adecuación de instalaciones para la realización de las actividades de una forma más segura. En este punto, las empresas cuyo rubro lo permite han mantenido a sus empleados trabajando desde casa, mientras que solo el 51% ha incorporado a más de la mitad de sus colaboradores de forma presencial.
Por otro lado también resalta la necesidad de invertir en equipo para la implementación del teletrabajo, para el desarrollo de nuevas plataformas orientadas a la venta en línea.
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